El ladrón obtuvo el apodo de Chunk y empezó a visitar de forma habitual el huerto para darse un festín con diferentes frutos. De huésped no deseado pasó a ser un vecino siempre bienvenido en los terrenos de Permer, dueño del lugar, que viralizó sus "robos" en Instagram.
"Al principio estaba muy apenado", dijo Permar. Confesó que siempre fue un "ávido hortelano", pero afirma que cuando revisó las grabaciones por primera vez, su corazón se derritió ante la enternecedora manera que tiene la marmota de devorar sus hortalizas. "Todos coexistimos. Esta tierra también es suya. Yo solo monté un jardín en ella", dijo el hombre.
Según publicó ActualidadRT, la adorable marmota ahora tiene su propia cuenta de Instagram con más de 8.000 seguidores y un canal de YouTube en el que también goza de popularidad. Incluso cosecha fama en los medios de comunicación: el portal Mashable la describió como "el bandido de jardín más adorable".