Una trágica explosión tuvo lugar en la ruta que va de Barranquilla a Santa Marta, ambas, dos importantes ciudades colombianas. Como saldo del episodio, al menos 7 personas murieron y 50 resultaron gravemente heridas.
Todo ocurrió cuando un camión cisterna, cargado de una importante cantidad de combustible, volcó en plena carretera. El incendio se produjo a la altura de la localidad de Puebloviejo, en el departamento caribeño del Magdalena, cuando habitantes de la región estaban aglomerados alrededor del rodado, al parecer para recoger combustible del vehículo accidentado.
“Lamentablemente se informa que al menos siete personas murieron calcinadas y otras cuarentena sufrieron quemaduras de consideración”, manifestó en un comunicado la concesionaria Ruta del Sol II, responsable de la operación en donde ocurrió el accidente.
El titular de la Oficina de Gestión del Riesgo del Magdalena, Javier Pava, declaró a la agencia de noticias EFE que debido a la gravedad de las quemaduras, 17 de los heridos fueron trasladados a hospitales de Santa Marta, Barranquilla y Valledupar.
La concesionaria Ruta del Sol II argumentó en el comunicado que cuando se presentaron en el sitio para atender la contingencia, “la labor fue interrumpida por un grupo de pobladores que llegó en motocicleta y caminando para sustraer la gasolina del vehículo accidentado”.
A pesar de que los funcionarios de Ruta del Sol II en conjunto con agentes de la Policía intentaron persuadir sobre el peligro en la zona, muchas personas hicieron caso omiso y continuaron llenando pimpinas con el hidrocarburo”, agrega el comunicado en el que se precisa que “la presencia masiva de personas impidió que se acordonara el sitio”.
La compañía también indicó que “el camión no explotó, pero sí fue consumido por las llamas de forma repentina, sin darle tiempo de reaccionar a quienes estaban en los alrededores”. En las redes sociales circularon imágenes tomadas con teléfonos celulares en las que se ve a numerosas personas alrededor del camión cisterna después del volcamiento y también a varias de las víctimas, con quemaduras en distintas partes del cuerpo, corriendo en busca de auxilio, según publicó DiariodeCuyo.
“La población acude a formas desesperadas de subsistencia”, explicó Carlos Caicedo, gobernador del departamento de Magdalena, y se cuestionó sobre la “pobreza acumulada en un territorio que está frente al mar Caribe y una ciénaga rica en biodiversidad y entre dos ciudades capitales”.