Un misterioso objeto trasparente que flotaba a 17 metros de la superficie y a 15 metros del fondo, fue hallado por unos buzos bajo las gélidas aguas del llamado Mar de Noruega, en el océano Atlántico.
Un buzo con una linterna se acercó a esa increíble esfera translúcida que en su interior parece tener algo parecido a una criatura viva. Sin embargo, el hallazgo no mostró una medusa enorme ni, mucho menos, un huevo de calamar gigante, aunque sí tiene que ver con calamares, dado que esa masa protege a sus futuras crías. La esfera es una enorme masa de huevos de calamar.
Los téutidos (Teuthida) son un orden de moluscos cefalópodos, pero no todas las especies ponen sus huevos protegidos por una gran masa mucosa. En los casos en que sí lo hacen, a veces se juntan entre esos sacos, hasta que se forman estas grandes esferas. Incluso, algunas especies hasta insuflan agua de mar en la esfera para hacerla más grande.
El hallazgo fue explicado directamente por la cuenta en Twitter del barco científico que lo encontró, el REVOcean. Según se supo, la enorme bolsa gelatinosa contenía miles de huevos de calamar. Según publicó Crónica.com.ar, los buzos jamás imaginaron que hallarían esa gigantesca masa de gel que parecía más un huevo alienígena sacado de una película de ciencia ficción que algo de este planeta.
Masa protectora
La enorme bolsa esférica, en la que podían caber completamente dos personas, era en realidad una masa para proteger a miles de moluscos, durante su etapa temprana de desarrollo. Este tipo de sacos de huevos se encuentran a grandes profundidades y duran apenas unos días antes de que las larvas crezcan y eclosionen, destruyendo el tejido envoltorio.
Los cibernautas que viralizaron las imágenes aseguraron inicialmente que era una prueba más de que “la naturaleza es maravillosa”, y algunos se anticiparon a considerar que eran huevos alienígenas.
El hallazgo es bastante raro porque para empezar este tipo de esferas no las ponen todos los calamares. Sólo algunas especies como el calamar volador de neón (Ommastrephes bartramii) o el calamar de Humboldt (Dosidicus gigas) se juntan para crear estas esferas con miles de huevos en su interior. Además, se da la circunstancia de que las esferas tienden a hundirse poco a poco hasta acabar a profundidades en torno a los 150 metros, que es donde los calamares eclosionan de sus huevos.
De todas maneras, y aunque en los videos se ve enorme, en realidad el saco sólo medía alrededor de un metro de diámetro, pero los hay que miden varios metros, como uno filmado en 2015 por buceadores de National Geographic.