El pasado domingo en Longchamps, Buenos Aires, una enfermera fue esposada por la Policía, aparentemente por negarse a realizar una extracción de sangre a un detenido en medio de una emergecia. Uno de los videos se viralizó por las redes sociales y se ve cuando la mujer pedía por favor que le sacaran las esposas.
Varios testigos informaron que Claudia, la enfermera, interrumpió la tarea ante la llegada de una persona que había sufrido un infarto. En el centro de salud se denomina “código rojo”. En ese momento, un policía le impidió continuar con su trabajo y le colocó las esposas que llevaba el detenido.
Según las versiones de la policía, la profesional los habría recibido “de forma agresiva y se habría abalanzado sobre la efectiva”. Además, aseguraron que la mujer se había negado a realizar los exámenes de sangre y orina indicados porque reclamaba que la fuerza de seguridad le proveyera el material necesario para las tareas. La enfermera realizó una denuncia por abuso de autoridad. En el caso interviene la UFI 4 de Lomas de Zamora.
En diálogo con el programa “Arriba Argentinos”, la enfermera dijo: “Fue de terror lo que me pasó. Somos pocas enfermeras en las guardias porque hay muchas bajas, gente que se contagió y otros que murieron. Yo estaba finalizando mi turno, ni siquiera estaba en ese sector. Yo tenía que atender a una persona con un dolor en el pecho”.
También reveló que a su compañera la quisieron esposar e incluso pidieron refuerzos para llevarlas a la comisaría. Tras la denuncia, en el centro de salud le dieron cinco días de reposo.