Unas dos semanas después del resonante crimen de Julio Cabal en su fiambrería de Santa Fe capital, sus padres decidieron vender el local. Es uno de los dos negocios de la empresa familiar dedicada a la venta de embutidos y quesos.
“La mejor memoria que le puedo hacer a mi hijo es vender el local tal cual está”, dijo Inés Masino al diario santafesino El Litoral sobre la venta del local céntrico donde ocurrió el crimen. Se quedarán con la casa central ubicada en Aristóbulo del Valle al 6600.
Y explicó: “Porque a cada frasquito, él lo acomodó como le gustaba. Tenía una manera muy especial de manejar las cosa en ese local. Venderla tal como está es hacerle un honor a él. Cerrar sería fácil: cerrás y listo. Pero no”.
Julio Cabal fue asesinado el martes 17 de septiembre al mediodía cuando atendía la fiambrería Almacén del Norte, del microcentro santafesino, ubicada en Urquiza al 2200, a media cuadra de una escuela y un jardín de infantes, a 100 metros de la Municipalidad y a 500 metros del Ministerio de Seguridad.