En el barrio La Ribera de Villa Gobernador Gálvez, detrás del frigorífico Swift, la tristeza de los vecinos y vecinas se podía tocar y sentir este viernes, después de la gran lluvia en la región. Un joven que vive con su pequeña hija, sufrió el desmoronamiento de una pared en medio del aluvión de agua. Una mujer que está al frente del negocio, tuvo que levantar los freezers arriba las mesas con ayuda de los vecinos, pero igual perdió casi todo. Y una familia tenía casi medio metro de agua adentro de su casa. Todos coincidían en que la Municipalidad “hizo mal una obra” y que “antes nos inundábamos algunos; ahora nos inundamos todos”.
Este viernes pasado el mediodía, el móvil del programa De 12 a 14 (El Tres) se metió en el barrio La Ribera para certificar con imágenes y testimonios el sufrimiento de la gente que vive allí. Porque más allá de la gran lluvia de la jornada, advierten que “toda el agua de los barrios vecinos viene a parar acá y los desagües no dan abasto”.
Todas las personas afectadas por el fenómeno meteorológico de este viernes coincidieron en que desde hace muchísimo tiempo venían pidiendo obras porque se inundaban con cada lluvia, que finalmente se hicieron. Pero advierten que las supuestas mejoras se hicieron “mal” y ahora se inundan vecinos que antes no se inundaban.
Por ejemplo David, un joven trabajador de la empresa Metalsur que vive junto a su pequeña hija y su hermana, aseguró que “es la segunda vez que pierdo todo”. Este viernes, una de las paredes de su casa se desmoronó y perdió casi todo. “No sé qué ropa voy a ponerle a la nena”, dijo casi al borde del llanto.
“Cuando vinieron los ingenieros a hacer la obra, les dijimos que esos caños no iban a soportar la cantidad de agua que llega al barrio. Yo entiendo más o menos por otros trabajos que he tenido y me era fácil determinar que esa obra no iba a solucionar nada”, aseguró en El Tres.
Y denunció que “la obra terminó siendo para peor, porque ahora se inunda gente que antes no se inundaba”.
Una vecina de David, que tiene un almacén, estaba desesperada. Tuvo medio metro de agua dentro del negocio y debió subir freezers y todo lo que pudo arriba de las mesas para intentar salvar “algo” de su negocio.
“El intendente y todo su equipo nos abandonó, no viene al barrio”, afirmaron.