Entre febrero y mayo de este año 2021, se realizó un testeo sobre el empleo de la vacuna Sputnik V en Argentina, que incluyó una evaluación de respuesta humoral (anticuerpos) del equipo de salud del Hospital Provincial del Centenario (HPC) de Rosario, frente a la vacunación.
El estudio –al que accedió Rosario3 y contó con el apoyo del Ministerio de Salud de la Nación, el Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y de la Dra. Andrea Gamarnik de la Fundación Instituto Leloir-Conicet– permitió concluir que la vacuna Sputnik V “induce una respuesta humoral (anticuerpos) robusta contra el virus”, tras la inoculación de las dos dosis. Pero también demostró, entre otros puntos, una respuesta inmune importante entre quienes recibieron una sola dosis y ya habían cursado la enfermedad. El informe completo con sus resultados y conclusiones.
Cómo actúa la vacuna Sputnik V
En enero de 2021, Argentina comenzó un proceso de vacunación masiva, enfrentándose a uno de los mayores problemas a nivel mundial en la pandemia causada por SARS-CoV-2 que es la escasez de vacunas y la disparidad en su distribución. La primera vacuna recibida y la más utilizada hasta la fecha en Argentina es la Sputnik V, diseñada por el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de la Federación Rusa.
Esta vacuna, utiliza 2 adenovirus recombinantes heterólogos (rAd), es decir, dos vectores de adenovirus que portan la secuencia de ADN que codifica para la proteína Spike (S) característica de los coronavirus y específica de Sars-CoV-2.
Dichos vectores virales consisten en el adenovirus 26 (Ad26) para la primera dosis y el adenovirus 5 (Ad5) para la segunda dosis, sin capacidad replicativa, bajo un régimen de vacunación de ambas dosis con un intervalo de al menos 21 días entre la primera y la segunda dosis.
Sobre la eficacia y seguridad de esta vacuna se reportaron informes en estudios clínicos de Fase 3. Sin embargo, "es importante evaluar la respuesta inmune a ésta y otras vacunas en la población", destaca el equipo de investigación.
La población investigada: personal de Salud del Hospital Centenario
En diálogo con Rosario3, la viróloga Ana Laura Cavatorta –investigadora de IBR Conicet, docente del área Virología de la UNR e integrante del equipo de investigación que realizó el estudio en el Hospital Provincial Centenario (HPC)– explicó que la cohorte analizada durante el período febrero - mayo 2021, estuvo compuesta por 1.121 individuos vacunados, correspondientes al personal de salud del HPC, de los cuales 999 habían recibido ambas dosis de la vacuna Sputnik V, mientras que 122 individuos restantes sólo presentaban la aplicación de la primera dosis al momento del análisis.
En el protocolo empleado, se tomaron muestras de sangre, que fueron analizadas a través del test de Elisa Covidar para la detección cualitativa y semicuantitativa de anticuerpos IgG específicos anti-Spike (anti-S) del virus SarsCoV-2 (propuestos como neutralizantes), producto del co-desarrollo entre el Conicet, Fundación Instituto Leloir, Universidad de San Martín y Laboratorio Lemos SRL.
Asimismo, cada voluntario completó un cuestionario de formato digital relacionado con antecedentes epidemiológicos y de vacunación de covid-19.
La relación entre dosis recibidas, covid previo y tiempo transcurrido luego de la segunda dosis
Los resultados generales obtenidos en este estudio indican que el 98.7 % (1106/1121) de la población vacunada estudiada desarrolló anticuerpos específicos IgG antiproteína S de SARS-CoV2, independientemente de las dosis recibidas y los días transcurridos desde la aplicación de las mismas. Esto refleja que la vacuna Sputnik V induce una respuesta humoral robusta contra el nuevo coronavirus.
El estudio reveló también, que de los 122 individuos que habían recibido una única dosis de la vacuna, el 90,2 % (110/122) de los mismos resultaron reactivos para anticuerpos IgG anti-S. Este valor asciende al 99,7 % cuando se analiza el grupo de voluntarios que recibieron las dos dosis (996/999), independientemente del tiempo transcurrido desde la aplicación de la segunda dosis, y a un 99,9 %, (731/732) cuando el análisis se realiza en los individuos que fueron analizados luego de 14 días de la aplicación de la segunda dosis.
Por otro lado, se analizó la respuesta a la vacuna teniendo en cuenta el dato epidemiológico de diagnóstico previo confirmado de covid-19 en la población estudiada, permitiendo dividir a los voluntarios en dos grupos: Grupo 1, sin diagnóstico covid-19 previo notificado (N=882) y Grupo 2, con diagnóstico covid-19 previo confirmado (N=239).
De esta manera, evaluaron la respuesta de ambos grupos frente a la aplicación de 1 o 2 dosis de la vacuna Sputnik V, a través del análisis del nivel de anticuerpos dado por el valor del Índice de Positividad (IP) obtenido para cada cohorte. Este valor de IP puede calcularse a partir del ensayo de Elisa empleado, variando entre un rango de medición de 1-10.
En base a este análisis de respuesta a la vacuna los resultados que surgieron son los siguientes:
A) Aplicación de 1 dosis: La respuesta humoral observada en individuos del grupo 2 después de la primera dosis (N=24) fue robusta en todos los casos, alcanzando un promedio de IP alto de 9.3. En comparación, los individuos del grupo 1 después de la primera dosis (N=98) mostraron IP intermedios con un promedio de 5.7.
B) Aplicación de 2 dosis: La respuesta inmune observada después de 2 dosis muestra un valor promedio de IP de 9.0 en los voluntarios del grupo 1 (N=784), evidenciando una mayor respuesta que la obtenida con una sola dosis de la vacuna para el mismo grupo analizado (9.0 vs 5.7 respectivamente). Los individuos del grupo 2 con ambas dosis (N=215) mostraron IP altos con un promedio de 9.7, valor similar al obtenido en voluntarios del mismo grupo y que sólo habían recibido la primera dosis de la vacuna (9.7 vs 9.3 respectivamente).
Las conclusiones
Los resultados muestran que la vacuna Sputnik V induce una respuesta humoral robusta contra la proteína Spike del Sars-CoV-2 en el 98.7 % (1106/1121) de la población vacunada estudiada, independientemente de las dosis recibidas y los días transcurridos desde la aplicación de las mismas.
La vacuna Sputnik V induce rspuesta humoral robusta contra la proteína Spike del Sars-Cov-2.
Asimismo, casi el 100% (99,9 %) de los voluntarios analizados luego de 14 días de aplicada la segunda dosis desarrolló anticuerpos en altos niveles (IP medio 9,3) (solo un voluntario de los 732 analizados dentro de este grupo no desarrolló anticuerpos luego de transcurridos al menos 14 días de la segunda dosis).
Casi 100% de voluntarios desarrolló anticuerpos en altos niveles, 14 días después de la segunda dosis.
Si bien la respuesta inmune humoral desarrollada es importante aún con una sola dosis entre quienes no estuvieron expuestos al virus (88,8 %, IP medio 5,7), una segunda dosis incrementa el porcentaje de respuesta en la población y multiplica los niveles de anticuerpos observados de manera significativa (99,6 %, IP medio 9.0). Esto permitiría sugerir que sería recomendable aplicar esta segunda dosis en este grupo que no tuvo covid previo a la vacunación (grupo 1).
Sería recomendabe aplicar la segunda dosis a quienes no tuvieron covid previo a la vacunación.
También se observó que los niveles de anticuerpos desarrollados en individuos con una sola dosis es significativamente mayor en el grupo 2 (expuesto previamente al virus) con respecto al grupo 1 no expuesto (9,3 vs 5,7 respectivamente).
Además se comprobó que los niveles de anticuerpos obtenidos en individuos con diagnóstico previo de covid-19 (grupo 2) que recibieron sólo una dosis de la vacuna (IP medio 9.3) fueron similares e incluso levemente superiores a los observados en individuos sin diagnóstico previo confirmado (grupo 1) y con ambas dosis recibidas (IP medio 9.0).
La población expuesta al virus previo a la vacunación, no obtendría beneficio adicional signficiativo al recibir una segunda dosis.
Al analizar el nivel de anticuerpos obtenido en el grupo de voluntarios con diagnóstico previo confirmado (grupo 2), no se observó una diferencia significativa entre los subgrupos que habían recibido una o ambas dosis (9.3 vs 9.7, respectivamente), sugiriendo que esta población previamente expuesta al virus no obtendría un beneficio adicional significativo al recibir una segunda dosis.
Francia y España adoptaron la política de aplicar una sola dosis para optimizar recursos.
En conjunto, los resultados obtenidos en el presente trabajo van en concordancia con los publicados recientemente por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, sumando evidencia para la revisión del actual esquema de vacunación. En este sentido, trabajos recientes con las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna demostraron que la respuesta humoral (anticuerpos) luego de una dosis en personas con exposición previa al virus es de tal magnitud que sería posible no aplicar una segunda dosis. De hecho, países como Francia y España adoptaron esa política en ciertas franjas etarias para optimizar recursos.
Esta medida claramente no incluye a los individuos no expuestos previamente al SARS-CoV-2, los cuales no han desarrollado una respuesta inmune anterior.
Por lo tanto, –concluyen los investigadores– se podría sugerir la no aplicación de una segunda dosis en aquellos individuos con diagnóstico previo de covid-19 o distanciar el período de tiempo para aplicar la misma, permitiendo así que el programa de vacunación con al menos 1 dosis alcance a un mayor número de individuos susceptibles, fundamentalmente teniendo en cuenta el contexto actual de escasez de vacunas.
Se podría sugerir la no aplicación de una segunda dosis a quienes ya tuvieron covid o distanciar el lapso entre primera y segunda dosis.
Por último, resulta importante resaltar, que si bien una prueba de anticuerpos positiva indica que se ha producido una respuesta inmunitaria (seroconversión) frente al virus Sars-CoV-2, las pruebas de anticuerpos actualmente autorizadas no están validadas para evaluar la inmunidad o niveles de protección frente a la infección.
Las pruebas de anticuerpos hoy autorizadas no están validadas para evaluar inmunidad o nivel de protección frente a la infección.
Por último, las vacunas disponibles contra el covid-19 ayudan a proteger a las personas vacunadas para que no contraigan la enfermedad de forma grave, reduciendo las hospitalizaciones y muertes, pero no protegen de manera categórica contra la infección y la posibilidad de transmitir el virus a otras personas.
Las vacunas disponibles hoy protegen de contraer la enfermedad de forma grave, pero no evitan la infección o la transmisión del virus a otras personas.
Es por ello, que resaltamos la importancia de continuar extremando las medidas de prevención cotidianas para protegerse y proteger a los demás.
Recomiendan continuar con las medidas de prevención para protegerse y proteger a otros.
El equipo de investigación
Dra. Ana Laura Cavatorta (investigadora IBR-Conicet, Área Virología-FBIOyF-UNR, Integrante del Comité de Control de infecciones del Hospital Provincial del Centenario, Rosario, Santa Fe).
Bioquímico Julián Acosta (Becario doctoral IBR-Conicet, FBIOyF-UNR, Integrante del Comité de Control de infecciones del Hospital Provincial del Centenario, Rosario, Santa Fe).
Bioquímico Miguel Taborda (Jefe de Servicio Área Virología-FBIOyF-UNR, Hospital Provincial del Centenario, Rosario, Santa Fe).
Bioquímico Eduardo Codino (Centro de Tecnología Salud Pública-CTSP, FBIOyF-UNR, Hospital Provincial del Centenario, Rosario, Santa Fe).
Dra. Gilda Tamagno (infectóloga, Directora Comité de Control de infecciones del Hospital Provincial del Centenario, Rosario, Santa Fe).
Dra. Celina Radicce (infectóloga, Integrante del Comité de Control de infecciones del Hospital Provincial del Centenario, Rosario, Santa Fe).
Dra. Vanesa Campana (Residente de Infectología, Integrante del Comité de Control de infecciones del Hospital Provincial del Centenario, Rosario, Santa Fe).
Licenciado en Enfermería Miguel Liernur (Integrante del Comité de Control de infecciones del Hospital Provincial del Centenario, Rosario, Santa Fe).
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