El Ayuntamiento de Florencia, uno de los principales destinos turísticos de Italia, aprobó el primer documento formal en el proceso para prohibir los servicios de alquiler temporario en su centro histórico.

Desde el municipio señalaron que la propuesta prevé la modificación de los artículos relativos a la clasificación del uso de los inmuebles en la zona catalogada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. 

Se trata de un primer paso para avanzar en la adopción de la medida, que de concretarse prohibiría las ofertas en plataformas de alquiler temporal como Airbnb en esa zona. El documento, que es preliminar, será verificado por otros órganos de la administración municipal antes de su ejecución definitiva.

El alcalde de Florencia, Dario Nardella, se expresó en tono optimista sobre la solidez legal del proceso: "El fenómeno de los alquileres turísticos está transformando los centros históricos de nuestras ciudades, es una de las causas de la explosión de los precios de los alquileres en las grandes ciudades y limita las condiciones de vida de familias, jóvenes, estudiantes y trabajadores".

El titular del ejecutivo municipal sostuvo que el Ayuntamiento no puede "mirar en silencio una situación que se ha convertido en una verdadera emergencia social".

El alcalde de Florencia sostuvo que la situación "se ha convertido en una verdadera emergencia social".

El proyecto de la nueva norma no tendrá efecto retroactivo, detallaron los autores, pero sí brindará incentivos fiscales para los propietarios que quieran cambiar el destino de sus propiedades por alquileres de mediano y largo plazo.

Una de las exenciones debería ser en el impuesto de segunda vivienda, una tasa que actualmente cuesta alrededor de 2.000 euros al año por un piso medio en el centro histórico.

La discusión sobre esta situación también forma parte de la agenda del Gobierno nacional de Italia, que está trabajando en un paquete de medidas para regular los servicios como Airbnb y servicios similares, que son señalados como responsables directos del vaciado de población en los centros de las grandes ciudades del mundo.

Dicha problemática se desprende del aumento en la oferta de propiedades para turistas, que genera escasez en la oferta de contratos de largo plazo, aumenta los valores de renta y obliga a los residentes a buscar regiones más alejadas.