Un equipo dirigido por la Nasa en el desierto de Utah, Estados Unidos, ultima detalles para la llegada de la primera muestra del asteroide Bennu. El aterrizaje está previsto para este domingo.
Los especímenes de roca y polvo recogidos de Bennu se dividirán en dos tipos de muestras: las que se analizarán inmediatamente y las que se almacenarán para el futuro, con el objetivo de que las nuevas generaciones, con tecnología más avanzada, puedan llevar a cabo sus propias investigaciones, según informó la propia Nasa.
Cuando se acerque a la Tierra, la nave espacial OSIRIS-REx no disminuirá la velocidad mientras deja caer la muestra. En cambio, cuando alcance 102.000 kilómetros sobre la superficie del mundo, un mensaje de los operadores en tierra activará la liberación de la cápsula, que será enviada girando hacia la atmósfera. Veinte minutos después del descenso, la nave espacial encenderá sus propulsores para desviarse más allá de la Tierra hacia el asteroide Apophis, donde continuará investigando el sistema solar con un nuevo nombre: OSIRIS-APEX (OSIRIS-Apophis Explorer).
"No esperamos que haya nada vivo, sino más bien los componentes básicos de la vida", explicó Nicole Lunning, principal conservadora de muestras de OSIRIS-REx. "Eso es lo que realmente nos motivó a ir a este tipo de asteroides: comprender cuáles fueron los precursores que pueden haber fomentado la vida en nuestro sistema solar y en la Tierra".
La llegada de Osiris-Rex tiene fecha
Un 8 de septiembre del 2016 la Nasa lanzó la sonda espacial OSIRIS-REx. Esta nave fue la primera en viajar directamente hacia un asteroide, aterrizar, tomar muestras y regresar a su destino de origen: la Tierra. Siete años después, la agencia espacial norteamericana espera completar el 100% de una de sus misiones más ambiciosas.
OSIRIS-REx llegó al asteroide Bennu en diciembre del 2018, y tras dos años de análisis, aterrizó en la roca en octubre del 2020. Esperó unos meses en la superficie y en enero del 2021 partió de nuevo hacia la Tierra.
Finalmente, está previsto que la nave aterrice en Utah el 24 de septiembre, llevando consigo los 250g de material recogidos del asteroide en octubre de 2020.
A pesar de complejo de la misión, OSIRIS-REx recolectó mucho más material del asteroide del que se pretendía. Los expertos esperan publicar los primeros resultados científicos del análisis de la muestra antes de finales de este año.