Un fuerte temporal de nieve, hielo y viento está azotando desde el noreste hasta el sur de la costa este de Estados Unidos, en donde varios estados se vieron obligados a cerrar escuelas y oficinas gubernamentales. Según el Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. (NWS, por sus siglas en inglés), se esperaban al menos 20 centímetros de nieve, junto con ráfagas de viento de hasta 72 km/h en los estados de Nueva York, Illinois y Pensilvania.
La nieve y el hielo cubrieron también las principales carreteras de Kansas, el oeste de Nebraska y partes de Indiana. Para la zona que va desde Kansas y Missouri hasta Nueva Jersey, el NWS advirtió que podría ser "la nevada más intensa en al menos una década".
Las escuelas públicas del condado de Jefferson, en Kentucky, cerraron las actividades escolares para aproximadamente 100.000 estudiantes, mientras que en otros distritos se habían anunciado también posibles suspensiones de las clases.
El vórtice polar de aire ultrafrío que afectaba a la región también provocó interrupciones significativas en los vuelos. A su vez, la acumulación de nieve dejaría visibilidad reducida y superficies resbaladizas en las carreteras.
La policía estatal de Virginia informó de al menos 135 accidentes cuando la tormenta entró en el estado el domingo. En Charleston, Virginia Occidental, donde varios centímetros de nieve habían caído en la noche del domingo, las autoridades instaron a los automovilistas a permanecer en casa.
En la ciudad de Nueva York las temperaturas bajaron a niveles peligrosos, por lo que el NWS le recomendó a la población limitar su exposición al aire libre.
En Chicago, las temperaturas rondaron el domingo los 10 grados bajo cero y cayeron hasta 11 grados bajo cero en International Falls, Minnesota, en la frontera con Canadá.
Expertos en climatología advirtieron que este evento podría ser un presagio de un invierno especialmente duro en el hemisferio norte, atribuido en parte a patrones climáticos cambiantes como el fenómeno El Niño.