A raíz de un nuevo robo en la escuela Luis Chorroarín, ubicada en Junín y México, las autoridades y la comunidad educativa decidieron construir un muro antivandálico y ya consiguieron decenas de ladrillos, en donaciones.
A ese establecimiento educativo asisten unos 700 alumnos, en la zona de Empalme Graneros. Allí hubo tres robos consecutivos en los últimos días: domingo, lunes y martes de esta semana. Por ello, se reunieron para acordar una posible solución y lanzaron una convocatoria que denominaron "un ladrillo para mi escuela", con lo cual pretenden terminar un muro que evite el ingreso de los malvivientes.
Enfrente, hay un playón donde los chicos del barrio pasan muchas horas de sus días, pero los adultos entienden que cada vez es más difícil vivir con tranquilidad.
Los vecinos detectaron que los delincuentes ingresaban por las paredes perimetrales del fondo, las cuales dan a las vías del tren. Allí hay un lugar que estaba en construcción y quedó paralizado.
Por su parte, el ministerio de Educación garantizó una custodia de seguridad por un tiempo, seguramente mientras dure la construcción del muro, para evitar robo de materiales y más vandalismo.
"El Fondo de Asistencia Educativa (FAE) pone la mano de obra, la comunidad, los docentes, asistentes y padres, dijimos que vamos a dar una mano y pedimos que nos ayuden con los materiales", dijo la vicedirectora de la institución.
"Estamos juntando ladrillos, arena, cemento y hierros para levantar la pared. Se pueden a llegar hasta la escuela o comunicarse al 341 6 777 640. Los papás, docentes y no docentes pueden ver la manera de ir a buscarlo", cerró la funcionaria.