Los agentes de control de la localidad de Funes realizaron un operativo de tránsito y demoraron a tres micros repletos de jóvenes que iban a festejar el llamado "último primer día" (UPD) de clases. Al ser consultados sobre hacia dónde se dirigían, respondieron que a la casa de una profesora.
Se trató de un operativo de rutina llevado por personal de tránsito municipal y de control urbano realizado el miércoles por la noche: tres colectivos alquilados iban repletos de chicos, alumnos de un colegio técnico rosarino.
En el lugar, se presentó una mujer, dijo ser docente del colegio y la organizadora de la fiesta en su casa, según fuentes municipales de Funes. Y agregó que no estaba rompiendo las reglas y que había contratado hasta baños químicos y un DJ.
Dentro de los vehículos había bebidas alcohólicas y los agentes notaron un exceso notorio de pasajeros respecto de lo permitido para cada unidad: “La mayoría menores de edad", informaron.
Sumados los tres coches, había lugar para 166 pasajeros habilitados, pero al contar la cantidad de chicos que iban en ellos notaron que había 144 personas de más.
Por si fuera poco, los agentes detectaron que uno de los micros, además, no estaba habilitado y fue remitido al corralón municipal, si bien los controles de alcoholemia a los choferes dieron negativos.