Un experimento de la Estación Espacial Internacional (EEI) tiene como objetivo mezclar y combinar ingredientes para la construcción de la Luna. La Nasa pretende enviar astronautas en 2026 bajo su programa Artemisa.
La misión de aterrizaje de astronautas Artemis 3 y sus sucesoras inmediatas utilizarán una base temporal, pero el objetivo de Artemis Accord de la Nasa es construir una base permanente. Pero construir nuevos edificios en la Luna es complicado, por lo que los astronautas están probando técnicas de mezcla de cemento en la ISS antes de llegar al satélite, según publicó el sitio especializado Space.com.
"La Nasa y sus socios internacionales están estudiando formas de hacer que sea económico construir satélites en el espacio, así como construir hábitats para la tripulación en la Luna", declararon funcionarios de la agencia espacial estadounidense.
Para reducir el costo de enviar materiales a la Luna desde la Tierra, una opción podría ser "utilizar el entorno de microgravedad para mezclar el suelo lunar con otros materiales para hacer cemento y construir estructuras habitables en la Luna", agrega el comunicado.
El astronauta de la Nasa Matthew Dominick puso a prueba esta idea mezclando suelo lunar simulado y "otros materiales" y una "solución líquida" (los ingredientes no se especificaron en el comunicado). La mezcla se colocó en dos bolsas y una tercera bolsa con agua caliente se colocó entre ellas.
Dominick colocó las tres bolsas dentro de un termo, solo por una noche. Luego, la mezcla se asentará a temperatura ambiente de la EEI hasta que sean enviadas a casa en una futura nave espacial de carga SpaceX Dragon, expresaron.
El experimento es parte de la investigación de la ciencia de los materiales sobre la solidificación del hormigón (Endurecimiento del Hormigón), que utiliza diferentes combinaciones de cemento, agua, arena, suelo lunar simulado y "otros aditivos", según indica una descripción del experimento.
El objetivo no es solo construir estructuras sostenibles en la Luna, sino encontrar alternativas viables al cemento, en el que se basa el hormigón en la Tierra. El cemento requiere mucha energía y materia prima y también puede liberar dióxido de carbono en el proceso de fabricación, añadieron los creadores del experimento. También pueden surgir complicaciones durante la mezcla, como poros de aire, burbujas y fragilidad. El experimento pretende suavizar estos problemas probando la construcción lunar en la Estación Espacial Internacional.