La asociación civil Ojitos Felices, que brinda copa de leche a chicos de Villa Gobernador Gálvez lanzó una movida solidaria para que mil chicos de varios comedores barriales comiencen las clases con mochilas y todos los útiles escolares que precisan.
La propuesta llamada “Mochi 2024” fue organizada como un compromiso persona a persona, a través del cual cada mochila que se entregue vaya dirigida a un chico o chica con nombre y apellido, con los útiles escolares que él necesita para su año de cursado.
Los interesados pueden inscribirse en un formulario online o entrando en un QR, donde recibirán el nombre y la edad del destinatario, que Ojitos Felices le dará a sus padres para que se lo entreguen en mano.
Anyi es referente entre los voluntarios de Ojitos Felices, y en diálogo con Rosario3 precisó que "la propuesta de armar una mochila es una posibilidad inmensa de ayudar a un chico a ir a la escuela, y a su vez darle una mano a una familia para que lleve a sus hijos los útiles que hoy no le pueden comprar. Es importante que la mochila sea recibida de los propios padres y así que el chico viva esto de la forma más normal posible".
Esta campaña va dirigida a chicos de tres comedores y un barrio que se llama Pasaje 7. En total, los cuatro puntos nuclean a más de mil chicos.
Ojitos Felices tiene un comedor comunitario y merendero donde se sirve cuatro veces por semana entre 300 y 400 porciones cada vez. "Los niños que participan de las campañas en Ojitos son estos, más los chicos de esos otros comedores, aunque no todos ellos dependan de los alimentos del merendero".
La cita para llevar la mochila indicada ya armada será el sábado 24 de febrero en la terraza de Churrasquito, comedor del Mercado del Patio, entre las 10 y las 12.30.
Al inscribirse en el formulario, quien colabore recibirá por mail otras opciones de direcciones en distintos puntos de la ciudad para que pueda llevar los artículos escolares con anticipación antes del evento en el Mercado del Patio.
Además, aclararon que se recibe “todo tipo de útiles escolares para armar las mochilas que no hayamos asignado. Todo lo que se pueda aportar, nos hace falta”.
"Sabemos que es muy difícil ayudar en esta época, que se hace muy cuesta arriba. Es una campaña de sumatoria de esfuerzos individuales para que los chicos permanezcan en la escuela, con la panza llena y el corazón contento. Solo así podemos empezar a hablar de Ojitos Felices", reza la invitación a colaborar.