Marcela Iglesias vive en Los Ángeles, Estados Unidos, donde se dedica a las inversiones en bienes raíces. Pero la mayoría de sus vecinos la reconoce por ser la mujer que quiere parecerse a Barbie. Es rubia, tiene el cabello largo, pestañas postizas, lentes de contacto azules, entre otros accesorios, y algunos tratamientos estéticos que la ayudan a adquirir un aspecto similar a la icónica muñeca lanzada al mercado por Mattel en 1959. Sin embargo, hasta el momento asegura que no se animó a someterse a ninguna cirugía plástica.
La mujer, que vive hace años en Los Ángeles, se desempeña como vendedora de bienes raíces y tiene un hijo junto a su esposo norteamericano. Iglesias asegura que nunca paso por el quirófano y que su parecido con la popular muñeca es producto de intervenciones no invasivas.
La historia de Marcela con "Barbie" comenzó en su adolescencia en Buenos Aires, al ver que todas sus amigas poseían una o más modelos del juguete, según publicó TN.com.ar. Desde ese momento ella comenzó a rellenarse el corpiño, ponerse tacos y aclarar su cabello.
"A los 14 años, empecé a desarrollar curvas pronunciadas, que me ayudaron a parecerme a la muñeca. Fue en ese momento que decidí teñirme el pelo, y ser un poquito más rubia", afirmó al medio británico Daily Mail.
La argentina aseguró que nunca a pasado por "el cuchillo", aunque son varios los usuarios de internet que sostienen que ella es "plástica y artificial".
"Mi cambio de look se compone de lentes de contacto, pelucas, maquillaje y una variedad de atuendos inspirados en Barbie. Mi físico es el resultado de trabajar duro en el gimnasio y una inyecciones en los muslos, que sirven para levantar un poco esa zona", se sinceró Iglesias.