Un predicador estadounidense se encuentra en un hospital con covid-19 luego de poner en tela de juicio ante sus feligreses la efectividad de las mascarillas contra el coronavirus. En Argentina, una situación parecida se dio en la localidad de Justiniano Posse, donde un cura pidió a los fieles que no usaran barbijo.
Paul Van Noy, pastor de la Iglesia Candlelight, en Coeur d’Alene (Idaho), permanece hospitalizado desde hace dos semanas, mientras su esposa Brenda está recuperándose de la misma enfermedad en casa, ha afirmado el portavoz de la organización, Eric Reade, a Spokesman-Review.
Además de ellos, otros cinco miembros del personal de la iglesia también contrajeron de covid-19.
El pasado julio, Van Noy publicó en su cuenta de Facebook un mensaje afirmando que su iglesia podía incumplir con las exigencias de llevar mascarilla decretadas en el condado de Kootenai al no considerarse el templo un lugar público.
El pastor señaló que los miembros de su congregación, que se elevan a unos 1.200, podían usar ese medio sanitario si así lo deseaban, pero no se trataba de una obligación. Según Reade, la postura del predicador no cambió a pesar de haber enfermado él mismo.
"Todos tenemos diversas opiniones y enfoques hacia varios asuntos. Lo que importa es equilibrarlos y ser amorosos, amables y respetuosos en todos los aspectos", comentó el vocero, según publicó RT.
La página web de la iglesia comunicó el lunes que Van Noy está mejorando y próximamente podría ser trasladado desde la unidad de cuidados intensivos a una habitación normal. El pastor agradeció a Dios por el apoyo que recibe y dijo rezar por el personal médico y los miembros de su congregación y de otras iglesias.