Aaron Alostiza es un niño rosarino ciego, cuyo caso cobró notoriedad este año a partir de la campaña que lanzaron sus padres para juntar 50 mil dólares y llevarlo a China para un tratamiento. En medio de esa movida, el pequeño fue recibido por Marcelo Tinelli en ShowMatch y eso ayudó mucho para la causa. Pero en estos días, Aaron volvió a ser noticia por otro tema: el extravío de su celular adaptado en la cancha de Central. Luego de una búsqueda desesperada, el chico recibió una buena noticia este martes.
En su cuenta oficial de Twitter, Rosario Central comunicó que le proporcionará a Aaron un teléfono celular de la marca que es main sponsor del club de Arroyito. “Tras gestiones con nuestro sponsor, se suministró un nuevo teléfono celular TCL C7 para Aaron Alostiza de 10 años, quien lo había perdido en las tribunas del Gigante”, publicó Central.
Pero más allá de esta muy buena noticia para el niño y para su familia, la mamá de Aaron destacó la importancia de “recuperar el teléfono” que perdió en la cancha de Central, ya que allí tiene mucha información de la escuela a la que asiste.
“Aaron tenía un celular en su bolsillo, se le cayó y no lo pudimos recuperar todavía”, contó la mamá del niño este martes en Radio 2. Y detalló que “el teléfono tiene una aplicación para ciegos” y que “lo usa para las tareas de la escuela”.
La mujer remarcó que “a través del teléfono le mandan las tareas para hacer durante el año, archivos grandes”.
Sobre las características del celular extraviado por el chico, precisó que “es un teléfono con funda amarilla de acrílico duro, con el logo de un auto en la parte de atrás”. Y advirtió que “quien se lo haya llevado, no lo va a poder usar porque está adaptado para ciegos”.
Por último, confirmó que “desde el club Rosario Central se comunicaron con nosotros para decirnos que nos van a comprar un teléfono como el que necesita Aaron”.
Para quien pueda aportar algún dato del teléfono perdido en el Gigante, la mamá de Aaron dejó su número de contacto, que es el 3413057758.
Aaron tiene diez años y padece retinopatía del prematuro grado cinco, irreversible, es decir: ceguera. Para recuperar parte de la visión, a principios de septiembre viajó a China junto a sus familiares para iniciar un tratamiento.