Un informe realizado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) que se titula "Desigualdades y retrocesos en el desarrollo humano y social 2010-2022", midió y analizó la salud mental y emocional de los argentinos y según precisaron, el malestar psicológico en la población aumentó. Asimismo, indicaron que es alarmante el descontento social con la democracia, los partidos políticos y el sistema presidencial.
Se analizaron las siguientes dimensiones: capacidades socio-afectivas, recursos cognitivos, estado de salud y hábitos preventivos, atención en salud, consideraciones sobre la democracia y confianza en las instituciones. Conforme a los resultados del relevamiento, el 2022 fue el peor en términos de salud mental y emocional entre los argentinos desde el año 2010, con altos niveles de malestar psicológico, infelicidad y aislamiento social.
Según explicaron los investigadores del ODSA (Barómetro de la Deuda Social Argentina) a Infobae que “nuestra intención es dar un aporte para ampliar el debate político-ciudadano con base en evidencias, y desde allí poner en la agenda pública la necesidad de promover maneras y estrategias que ayuden a que los ciudadanos de la Argentina crezcan y mejoren su vida para una sociedad igualitaria en condiciones y posibilidades de bienestar”.
Además, observaron que “desde la pospandemia, y bajo las constantes grietas socio-culturales coyunturales que preceden y se agudizaron en los últimos años, se necesita un esfuerzo estratégico entre actores políticos y la población en su conjunto a los fines de construir una población con mayor capacidad de desarrollo”.
Conforme a lo que indica el escrito, el último año hubo una leve mejoría en el empleo, pero “se debió al incremento de trabajos informales, a un subempleo inestable que empeora las condiciones del bienestar, de la salud, de los proyectos personales, desmejorando la mirada a las instituciones democráticas”. Y dieron relevancia al hecho de que, “desde el año 2010, inicio de la serie en estudio de este documento, las desigualdades sociales, económicas y laborales sitúan a las personas con mayor vulnerabilidad en franco deterioro de su bienestar”.
Entre 2010 y 2022, se ve una tendencia más o menos fija de cerca del 20% en el malestar psicológico, con valores que van desde el 18,4% (año 2010) hasta el 25,4% (año 2022). No obstante, en la medición más reciente se muestra el valor más alto de la serie, incluso más que lo reportado en 2020, año de más condicionantes negativos por el efecto de la pandemia por Covid-19. El malestar psicológico crece a mayor vulnerabilidad socio-ocupacional: es más alto en el bajo marginal, y llega a cerca de 4 de cada 10 adultos.
Los autores del estudio de la UCA explicaron que el sentimiento de infelicidad implica el sentirse poco o nada feliz, y alcanza a aproximadamente el 10% de las personas que viven en ciudades de Argentina.
Otro de los aspectos que detalló el estudio radica en la disconformidad con el funcionamiento de la democracia superó a más de 50% de la población, a la vez que cada vez menos gente cree en un gobierno con fuerte poder presidencialista y más del 37% de la gente no cree que el voto sea un factor determinante para generar un cambio social.
Entre los años 2018 y 2019 se registraron los mayores niveles de rechazo en el sistema democrático (70 y 60%) mientras que en 2020 y 2021 había disminuido (30 y 40%) pero el año pasado volvió a crecer la disconformidad con la democracia al orden del 55%.
El informe del Observatorio de la Deuda Social destaca en este sentido que la confianza en el gobierno alcanzó su máximo histórico en 2020 con el 49,5%, pero para 2022 esto no logró mantenerse y/o seguir afianzándose, sino que sufrió una drástica caída en el nivel de apoyo por parte de la población, posicionándose en el segundo valor más bajo de la serie (19,7%).