Una situación atípica y riesgosa se vivió este domingo en el Hipódromo de Rosario, cuando en la largada de una carrera uno de los caballos salió galopando a toda velocidad, pero en la dirección contraria de la pista. Aunque se encontró de frente con los demás caballos en otro sector, no se registró ningún accidente.
Cuando todos los jinetes que se encontraban en pista sobre sus caballos estaban a punto de largar, "Engreído Cat" –que ya había tenido una carrera sin inconvenientes– se retozó, por lo que uno de los palafreneros del Hipódromo decidió llevárselo del sector de partidores.
Sin embargo, no logró controlar al animal, que dio inicio a su carrera al mismo tiempo que los demás caballos, pero en sentido opuesto.
"Nos sorprendió a todos, no es algo que pasa habitualmente", sostuvo Martín Muzzulini, coordinador del Hipódromo local, en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).
El caballo "estaba inscripto para participar en la carrera pero había sido retirado unos minutos antes porque no quería entrar en los partidores", explicó Muzzulini, que agregó que esto sí es "una situación habitual".
También aseguró que "no hubo ninguna mala maniobra" del palafrenero y que se trató de una reacción inesperada del animal.
"El caballo se retozó, empezó a tironear, se soltó y empezó a correr en dirección contraria a la pista", describió. También aclaró que, puesto que no tuvieron oportunidad de interceptarlo antes de tiempo, llegó a toparse de frente con los demás caballos en los últimos metros de una de las rectas, en donde pueden alcanzar una velocidad de hasta alrededor de 50 kilómetros por hora.
A pesar de la tensión del momento, no se produjo ningún accidente, pero la carrera se dio por anulada.