Este fin de semana, en una localidad santafesina organizaron una fiesta clandestina de al menos 450 personas, en la que cobraban una entrada que iba de los 800 a los mil pesos. Fue desactivada por la policía, a través de un llamado que habría hecho la propia dueña de la casa quinta, que le alquiló la propiedad a una sola persona.
Silvio González, intendente de San José del Rincón, contó detalles de la fiesta ilegal, este lunes al mediodía en De 12 a 14 (El Tres). Confirmó que asistieron unos 450 jóvenes y que los organizadores cobraban una entrada de unos mil pesos.
“Para los que no conocen Rincón, es una localidad parecida a Funes, con muchas casas quinta”, describió el presidente comunal. “Se nos está haciendo muy difícil contralar las fiestas clandestinas”, agregó.
También recordó que en una de estas fiesta ilegales “un joven que volvía caminando a la ciudad de Santa Fe fue embestido por un vehículo y falleció”.
González señaló que “necesitamos el compromiso y la participación de la Justicia; todo lo que podemos hacer del municipio es una contravención, que paguen una multa”.
El intendente también ratificó que “hubo intento de agresión a la policía por parte de algunos jóvenes”. El jefe comunal destacó que “estas fiestas clandestinas también nos interpelan como padres, porque hay muchos menores de edad que concurren”.
“Generalmente estas fiestas se desactivan por llamadas al 911. Tengo entendido que vecinos habrían consentido esta fiesta, no sé a cambio de qué les compraron el silencio”, cerró.
"Salían malones de mi casa"
Josefina, dueña de la casa de Rincón, contó al medio Notifé que “esta vivienda es la casa donde vivo, pero yo la alquilo por la temporada. Yo nunca la alquilo para eventos, sólo para familias. La casa tiene 8 sillas, 8 pares de cubiertos, para darte una idea”.
Además, Josefina sostuvo que “yo le entregué la casa el sábado al mediodía y la fiesta comenzó a las cinco de la tarde. Yo les remarqué muchísimo que no podían meter más personas, que si se estacionaban tres autos en la puerta, los vecinos me iban a avisar. Por la tarde, me llama un vecino y me cuenta que había 200 personas en mi casa. Algunos vecinos no denunciaron porque fueron sobornados con cajas de sidras. Obviamente, fuimos con mi hermano ni bien nos avisaron”.
“Cuando yo llegué había malones de gente que salía de mi casa. La policía no pudo actuar hasta que yo me hice presente y les di el permiso. Hasta baños químicos habían contratado y cobraban 650 pesos para ingresar con la conservadora. A la noche me llegó el flyer de la fiesta y por lo que vi, pensaban estar todo la noche”, subrayó la propietaria.
Finalmente, Josefina confirmó que algunos de los organizadores terminaron presos porque intentaron agredir a la policía, cuando les quitaron las bebidas.