El reconocido Festival de Cannes tendrá presencia argentina con el estreno de Traslados, un documental que narra los vuelos de la muerte, uno de los hechos más desgarradores llevados a cabo por la última dictadura argentina en la represión ilegal.
El largometraje surge de una idea original de la actriz y productora Zoe Hochbaum, está dirigido por Nicolás Gil Lavedra y cuenta, además, con la producción general de Milagros Hadad para OrcaFilms.
Traslados cuenta con el apoyo de la Academia de Artes Cinematográficas de la Argentina, quienes a través de una comunicado sostuvieron que este filme retoma un tema de "vital importancia para la memoria colectiva del país" y permite que el cine argentino se abra camino, una vez más, en los escenarios más destacados a nivel mundial.
El documental sobre los vuelos de la muerte se presentará el lunes 20 de mayo en el Marché du Films del Festival Internacional de Cine de Cannes, a las 13.30 horas en la sala H del Palais des Festivals dentro de la sección "Cine Argentino Presente".
Traslados tiene como clave el recrear y narrar, de manera muy detallada, los llamados "vuelos de la muerte", la más cruel y efectiva metodología de asesinato y desaparición de personas llevada a cabo durante la última dictadura cívico militar en Argentina (1976-1983).
Así, el trabajo combina la ciencia, los testigos y las casualidades que prueban la existencia de este atroz procedimiento, permitiendo resolver una parte del rompecabezas del capítulo más oscuro y sangriento de la historia argentina.
Los vuelos de la muerte fue la metodología más habitual que se llevó adelante en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), debido a la necesidad de ocultar los delitos perpetrados. Este lugar, hoy llamado Espacio de Memoria y Derechos Humanos, fue durante ese período uno de los centros clandestinos de detención más importantes, ya que mientras torturaban personas, a pocos metros, las altas jerarquías de la Armada disfrutaban de un lugar para el esparcimiento y descanso.
Los aviones partían también del Aeródromo Militar Campo de Mayo. Sin embargo, la metodología era similar en todos los centros en los que se llevaba a cabo esta práctica con el único objetivo de eliminar las pruebas materiales de los delitos de lesa humanidad cometidos, para consolidar la impunidad de los culpables y borrar las marcas del terrorismo de Estado.
De acuerdo con los datos que se pudieron recolectar, se sabe que las personas secuestradas eran trasladadas desde sus lugares de reclusión hacia donde les aplicaban un tranquilizante que los adormecía. En ese estado, eran llevados durante la madrugada hasta Aeroparque o a otras bases militares y subidos a diferentes aeronaves, desde donde los arrojaban al Río de La Plata o al mar. Algunas personas fueron asesinadas antes de subir y otras fueron lanzadas aún con vida al agua.
Las corrientes hicieron que algunos de los cuerpos de las víctimas aparecieran en las costas argentinas y uruguayas y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) pudo identificarlas varios años después. Entre ellos, se encuentran los cadáveres de las tres mujeres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo: Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia Ponce de Bianco, cuyos cuerpos aparecieron en las costas de la Provincia de Buenos Aires en 1977, pero recién en el año 2005 pudieron ser identificadas.
A 40 años de la vuelta de la democracia, Traslados reconstruye lo vivido, fomentando la memoria de una herida que aún sigue abierta.