Desde la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) suplicaron a la población que se cuide y respeten las restricciones, porque detectaron que la mayor cantidad de contagios se da en reuniones sociales. Desde el Colegio de Médicos de Rosario, coincidieron en el diagnóstico y en apretar, aunque sea, el “botón rojo” en algunos sectores.
“Estamos sentados arriba de un polvorín”, alertó la titular de Amra, Sandra Maiorana a Radio 2.
Santa Fe, y especialmente Rosario, suma contagios y muertes por coronavirus casi sin pausa. Y, según los médicos, todavía no se ha llegado al pico de contagios, pero ya el sistema de salud está “al límite”. No por el número de camas o respiradores, sino por el personal, diezmado por la propia enfermedad y absolutamente agotado.
“En Rosario la situación ya pasó todos los límites posibles, no hay lugar para atender a la gente, no por el lugar físico, no hay personal. El personal se está enfermando. Estamos en pleno ascenso, con capacidad agotada y en vez de tener más gente (preparada), cada vez vamos a tener menos”, describió Maiorana el panorama explosivo.
“Entendemos la necesidad de todos los sectores económicos y que hubo que abrir, pero el mayor número de contagio no se da en los lugares de trabajo, sino en las reuniones sociales”, señaló y se dirigió a la población “con un pedido que ya les diría, es una súplica”: que se cuiden.
También en contacto con Radio 2, la presidenta del Colegio de Médicos de Rosario, Ángela Pringione, coincidió en el diagnóstico sobre la situación del personal médico: enfermo, agotado y estresado.
En tal sentido, también coincidió en apretar “el botón rojo” como propuso la Asamblea de Trabajadores de la Salud Colectiva, integrada por diversos profesionales de la salud pública y privada.
Con todo, sugirió no aplicar una restricción total, sino selectiva, por grupos o sectores que puedan controlarse: “Si no tenemos controles, una restricción estricta es peor”.