Después de dos días en el Gran Rosario para festejar con su familia y amigos haber ganado la Copa América, Lionel Messi dejó la ciudad en un avión privado que partió a las 14.35 desde el aeropuerto. El capitán de la selección había aterrizado de regreso a las 17.25, es decir que tardó menos de tres horas en todo el trámite.
La partida se dio despúes de una evacuación de la terminal Islas Malvinas como consecuencia de un incidente con un pasajero que declaró tener "una bomba" entre su equipaje.
El procedimiento por protocolo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) culminó a las 12.45 y de a poco la actividad se fue retomando.
Una hora y media después llegó Messi con su padre Jorge en una camioneta negra e ingresó por un portón del costado.
No tuvo contacto ni con los periodistas ni con los hinchas que se habían acercado para saludarlo o pedirle un autógrafo, relató el periodista Ever Arnoldo (La primera de la tarde, Radio 2).
Según detallaron medios nacionales, el capitán argentino llegó a Buenos Aires cerca de las 15.30. A pesar de que en un primer momento surgieron dudas sobre los motivos de su ingreso a la Embajada, se trató de una renovación de la visa para poder viajar a territorio norteamericano como turista, junto a su familia.
Regresó a las 17.25 a Rosario y, según las versiones, saldría de vacaciones a Miami.
Ya de vuelta, Leo volvió a su casa de Funes en un auto conducido por su padre Jorge. El móvil de El Tres lo esperó en la puerta pero el coche ingresó rápidamente y no hubo contacto con la prensa.