Luego de que este miércoles la Universidad de Buenos Aires (UBA) anunciara un acuerdo con el gobierno nacional en materia de financiamiento, por lo cual se suspendió la emergencia presupuestaria, otras casas de altos estudios estatales reaccionaron para reclamar equidad en la asignación de fondos.
Las universidades nacionales del interior, que siguen pidiendo el avance de las tratativas y sostienen que no recibieron ninguna trasferencia de fondos, subrayaron que existe una "discriminación federal injusta" de parte del Ejecutivo y exigen que se aceleren las negociaciones.
Se trata de al menos 60 instituciones, entre ellas la Universidad Nacional de Rosario (UNR), que insisten en la necesidad y urgencia de que el Estado les transfiera el monto de dinero requerido para garantizar su normal funcionamiento y el dictado de clases.
“Ahora que reconocieron el problema que todas las Universidades venimos planteando en su gravedad desde enero, hace falta recordar que el sistema universitario es federal y tiene 60 universidades más que exigimos se otorgue de manera inmediata lo mismo que a la UBA”, espetó desde Rosario el rector Franco Bartolacci.
Además, el directivo local posteó un comunicado del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) a propósito de este reclamo donde observan que la actualización anunciada hasta el momento en Buenos Aires “implica el reconocimiento por parte del gobierno nacional de uno de los aspectos del problema -y su grave magnitud- que todo el sistema universitario viene planteando desde enero de este año”.
No obstante, sostienen, “resulta inadmisible y provocador que se reconozca solo para una universidad y no para la totalidad del sistema que reúne a un conjunto de 60 universidades a lo largo y a lo ancho de todo el país, que representan a dos millones de estudiantes de las universidades argentinas”.
“No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de segunda. Por lo tanto, habiendo el gobierno confirmado con sus actos que los recursos están, exigimos inmediatamente una resolución que garantice un incremento igual al otorgado a la Universidad de Buenos Aires para todas las universidades públicas de la Nación”, expresa el texto.
“Con la misma urgencia –añade–, seguiremos bregando por paritarias para las y los trabajadores de las universidades que recompongan la pérdida del poder adquisitivo del salario, por el sostenimiento y el fortalecimiento del sistema científico y tecnológico, por la actualización del monto destinado a becas estudiantiles y por la recuperación de las obras de infraestructura hoy paralizadas”.
Y cierra: “Rechazamos cualquier metodología que promueva la división entre universidades y dentro de las universidades. No convalidaremos ningún intento de división, ni priorizaremos nunca ningún atajo. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) no resigna lo que cree. No es solo un problema de recursos, es también de principios”.
De momento, solo la Universidad de Buenos Aires logró acordar una suma acorde a sus necesidades. Se trata de $26.016.488.265 que el Gobierno les transferirá con destino a afrontar los Gastos de Funcionamiento y otros $35.436.785.336,00 para sostener los niveles de atención de la salud, sin perjudicar el resto de las funciones que llevan adelante.