Al reclamarle al Concejo que declare la emergencia en el sistema de transporte público, el Ejecutivo municipal afirmó que la situación es insostenible por una crisis que terminó de agravarse con la pandemia de coronavirus. Esa caída se puede entender en tres variables que presentó un informe de De 12 a 14 (El Tres).
En primer lugar, desde enero de 2017 se registra una caída en la cantidad de viajes que se terminó de derrumbar con el aislamiento social y obligatorio desde el 20 de marzo de este año.
Antes de la pandemia, la recaudación significaba más de la mitad (55%) de los ingresos totales mientras que ahora no llega a un cuarto (22%).
Como contracara, creció la dependencia de los subsidios: los fondos de Nación implican el 39% de la torta actual cuando antes eran el 24%; y los provinciales y municipales sumaban el 21% y en la actualidad son el 39%.
Esos guarismos se reflejan en el tercer factor que explica los números rojos de las empresas de colectivos en Rosario: la brecha creciente entre los costos por pasajero y la tarifas.
En 2017 las líneas estaban casi juntas. En junio de 2018, la diferencia era de apenas 26% (costos de 18,69 y tarifa a 14,8) y se fue ampliando hasta una distancia de 127%.
Por esa situación, el intendente Pablo Javkin pidió declarar la emergencia y armar un nuevo sistema con algunas excepciones (optimizar recursos) en materia de “racionalización de recorridos” (que ya comenzaron), frencuencia y oferta de acuerdo a la demanda, entre otros puntos detallados en el informe del periodista Sergio Roulier.