Este viernes, los bancos de Rosario y de todo el país volvieron a abrir sus puertas al público para pagar a jubilados y beneficiarios sociales que no puedan cobrar sus haberes en los cajeros automáticos. Antes de las 7, ya había gente haciendo filas en los frentes de las entidades bancarias tanto del centro como de los barrios de Rosario. Ante esta situción y buscando descomprimir, se anunció que los bancos abrirán sábado y domingo.

A fin de garantizar el distanciamiento social, la Municipalidad,  la Policía y Gendarmería tenían previsto un fuerte operativo de contención. Anoche, se limpiaron y desinfectaron las calles aledañas a las entidades crediticias y se establecieron marcas para que los clientes no se adelanten ni se acerquen entre sí. Sin embargo, la gran concentración de gente enciende una alarma por la amenaza de contagio que supone. Para colmo, muchas de las personas que se agolpaban en las entidades son adultos mayores, es decir integrantes del grupo de mayor riesgo.

No había amanecido y en las sucursales del microcentro y también de zona norte, jubilados y jubiladas –en su mayoría– aguardaban una detrás de otra, que empiece la atención. En Zeballos y España,  en el Banco Piano, la cola llegaba a 300 metros, según informaron desde Radiópolis (Radio 2). "Vine a la 1 de la mañana y soy quinto porque viene mucha gente", señaló uno de los hombres que hacía fila. Algunos habían llevado reposeras para descansar y otros habían improvisado asientos con cajones de frutas. Muchos usan barbijos. A las 9.30 el centro era un caos, pocos respetaban el metro y medio de distancia y la situación era absolutamente alarmante.

En los alrededores, agentes municipales mantenían un operativo de prevención a fin de que se garantice la distancia entre los clientes; también ordenaban el tránsito. También había presencia policial y de Gendarmería. Está prevista además la colaboración de voluntarios de organizaciones sociales a fin de organizar la espera, el ingreso y el egreso de los bancos. 

La Municipalidad de Rosario promueve el distanciamiento social en bancos

Sin embargo, la postal que se repetía en todo el país, enciende un alarma ante la posibilidad de contagio. En los bancos más emblemáticos, como los ubicados en Sarmiento y San Lorenzo y Mitre y Santa Fe, las colas eran de más de 4 cuadras y se advertía que no se respetaba la distancia entre las personas. Incluso, en las inmediaciones también se concentraba gente, un escenario peligroso y contraproducente en medio de una cuarentena que viene desarrollándose en buenas condiciones, con el aporte y el compromiso de la mayoría. 

 

Ayer, en diálogo con Radiópolis (Radio 2), Sergio Rivolta, secretario adjunto de la Bancaria Rosario, confirmó que abren las sucursales este viernes y también la semana que viene. “Solamente para jubilados, pensionados, y beneficiarios sociales que dependen de Anses”, subrayó. El horario será el habitual de cada sucursal. En algunos casos de 9 a 14 horas, en otros de 10 a 15 horas y en sucursales de localidades de la región de 7.15 a 12.15.

Asimismo, el dirigente gremial señaló que “se va a respetar la distancia social obligatoria” dentro de las entidades bancarias. Las personas “entraran por tanda de 5 o 6, no más y afuera “apelamos también se mantenga distancia social obligatoria (metro y medio a dos)”, precisó. También se tomarán medidas de higiene y seguridad en los interiores, garanrizando alcohol en gel y distancia entre las personas. 

Por lo pronto, la seguridad pública tanto municipal como provincial garantizarán la distancia en las colas para ingreso a los bancos. Este punto fue aclarado por el intendente Pablo Javkin en contacto con la misma emisora: "Nos vamos a ocupar de la distancia y de la higiene", sostuvo pero remarcamos que no es necesario ir mañana todos juntos: "Hay que tener mucho cuidado, hay que respetar el distanciamiento, eso es clave", señaló. Luego, recordó que puede ir un familiar del jubilado y siempre está la posibilidad de usar el cajero automático.

“Apelamos a que jubilados con tarjeta de débito la sigan usando en los cajeros automáticos, y de esa manera solo van a los bancos quienes no la tengan y en su defecto los que la tienen y nunca han activado clave”, concluyó Rivolta.