La reapertura de las sucursales anunciada para este viernes para el pago de jubilaciones y beneficios sociales se convirtió en una bomba de tiempo: en varias ciudades del país se generaron largas colas de personas, que en algunos casos hasta pasaron la noche en la puerta de las entidades, quebrando todas las recomendaciones de la cuarentena dispuesta para prevenir el coronavirus. Lo peor: mucha de esa gente son adultos mayores, justo el grupo de mayor riesgo.
En algunos lugares las colas eran de varias cuadras y las personas se agolpaban como si estuvieran en la cancha, mientras las fuerzas de seguridad intentaban que se preservara el metro y medio de distancia entre persona y persona. Una de esas ciudades era Corrientes.
Encima, el otoño comenzó a hacerse sentir y en algunas localidades hacía frío. De hecho, en varios lugares del Gran Buenos AIres se veía en las colas jubilados que habían llevado reposeras y frazadas.
Una situación similar se vive en algunos barrios de la Capital Federal. También en Rosario y la ciudad de Santa Fe. En Corrientes era muy importante la concentración de personas en los bancos.
Todo al revés de lo que debería ser.