Mariana Elustondo tiene 22 años, vive en Buenos Aires y estudia Diseño Gráfico. Es una de las voluntarias para probar una de las vacunas contra el coronavirus. Ya recibió una dosis y a principios de septiembre recibirá la segunda. Por la naturaleza del estudio, no sabe si recibió la droga o el placebo. En contacto con Radio 2, contó cómo pasa este momento y cómo es el estudio que durará unos dos años.

En charla con el programa Radiópolis (Radio 2), Mariana contó que se había anotado como voluntaria junto con su hermana menor y su papá, pero solo ella continuó con las pruebas.  “Soy joven, quiero colaborar”, explicó y precisó que precisó que recibió la vacuna (o el placebo) el 15 de agosto en el hospital Militar.

El 5 de septiembre deberá volver para segunda dosis. Mientras tanto, tiene que hacer vida “normal”, lo más normal que permita la cuarentena. Y registrar cómo se siente en una aplicación de celular.

Tras la primera aplicación el seguimiento era diario, pero pasados siete días, los controles –explicó– se van esparciendo. A partir de entonces, tiene que registrar cómo se siente en la aplicación una vez por semana. Y después de la segunda dosis, lo controles continúan por dos años más, pero cada cuatro o seis meses.

Hasta ahora, aseguró, se siente bien. Sólo fue molesta la inyección, como cualquier vacuna. Destacó la organización de todo el estudio y el acompañamiento.