Los vecinos de la localidad urbana de Nordelta, en el partido bonaerense de Tigre, se están enfrentando a una situación que con el paso del tiempo se fue tornando "insostenible": la población de carpinchos es cada vez mayor e incluso hubo ataques de estos animales a mascotas del lugar.
Algo que al principio parecía pintoresco, e incluso generaba simpatía entre los residentes de los barrios privados, ya representa una preocupación que, además del temor a que los carpinchos ataquen a otras mascotas, incluye daños materiales y hasta accidentes de tránsito.
Un ejemplo que se hizo viral en las redes sociales es el caso de Oreo, una schnauzer que fue atacada por dos carpinchos cuando salió al jardín en el barrio Las Glorietas. Su dueña, Myriam Couriel, compartió las imágenes de las heridas y relató cómo sucedió el ataque.
"Casi la matan. Se salvó de milagro porque vino una vecina veterinaria a los cinco minutos de escuchar sus gritos desgarradores", contó a través de las redes sociales la mujer, luego del hecho ocurrido el primero de mayo.
"Le mordieron el estómago y las piernas. Ahora mi perrito no quiere salir más al jardín. Tiembla todo el tiempo y mi jardín, a pesar de que lo cerqué, sigue invadido de carpinchos. La verdad no quiero convivir con ellos adentro de mi casa", agregó.
Según alertaron otros vecinos en las redes sociales, también hay temor a que los carpinchos puedan atacar a algún niño (algo que hasta el momento no ha ocurrido).
Otro episodio ocurrió cuando un motociclista que circulaba de noche por el lugar se topó con uno de estos animales y terminó cayendo al suelo, aunque como iba a baja velocidad ninguno sufrió heridas de consideración. A partir de allí, los anfibios que viven en manada se convirtieron en una preocupación más para los conductores.
Según comentó el especialista Adelmar Funk, lo que ocurre no es que los carpinchos aparecieron en Nordelta, sino que regresaron. "Tiene que ver con que crearon un ecosistema que favorece el regreso de estas especies", explicó al diario La Nación.
"Los carpinchos suelen tener muchas crías; cuando te diste cuenta de que aumentó la población es porque ya tenés el problema encima", agregó Funk.
Gustavo Iglesias, vecino de Nordelta, también habló con el mismo medio y contó que junto a otros vecinos formaron una comisión con el objetivo de hallar una solución y reubicar a los animales, para lo cual se contactaron con organizaciones no gubernamentales y con la Dirección de Flora y Fauna de la provincia de Buenos Aires.
"Nos encantan los carpinchos, la primera vez que vimos uno nos dio mucha felicidad. El tema es que después empezaron a reproducirse de manera exponencial. Ahora caminan por las calles, devoran los jardines y tenemos problemas con las mascotas", expresó.
Iglesias también dijo que no saben "qué enfermedades pueden transmitir y si podrían, o no, atacar a un nene, porque andan en manada por todos los barrios".
Según aseguró, actualmente hay 400 carpinchos en la zona, y se estima que para 2023 habrá 3.500. "No queremos que le pase nada malo a ningún carpincho, pero la situación es insostenible", manifestó para justificar la solicitud de traslado de los animales.