El año comenzó con el juicio con por las muertes de cinco bebés por suministro de potasio e insulina y el presunto intento de homicidio de otros ocho en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba. En esta primera semana se llevaron adelante cuatro audiencias que contaron con la declaración indagatoria de los imputados y el estremecedor testimonio de una de la madres.
La primera en hablar fue Brenda Agüero, enfermera acusada como la principal responsable. No quiso responder preguntas relacionadas a la causa pero habló de su vida antes y después de las muertes de los recién nacidos. Además, dijo que ella es inocente.
“Las muertes de los bebés existieron, pero no pueden bombardearme a mí cuando no tienen pruebas”, señaló segura de sí misma a diferencia del día lunes cuando se quebró al pedir la palabra. “Pensé que iba a ser más fácil, que estaba listo para transitar el juicio que venía esperando, hasta que el día llegó y no fue así. Los nervios me jugaron una mala pasada, ahora estoy más tranquila”, aclaró sobre este aspecto.
En su discurso, Agüero señaló que está estudiando abogacía y volverá a hablar cuando finalmente pueda terminar de leer el expediente que cuenta con 1.000 fojas. “No entiendo en qué cabeza cabe que una persona sana, que no tiene ninguna enfermedad psiquiátrica, ningún antecedente, del día a la mañana salga a matar”, disparó en torno a ella y su salud psíquica. Además, apuntó contra la prensa y el periodismo por crear "la imagen del asesino serial que no existe".
La investigación estuvo a cargo del fiscal Raúl Garzón. En el juicio, los acusadores serán los fiscales de Cámara Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini. Tuvieron poco más de dos meses para estudiar en detalle el caso. A la lista de imputados se suman Liliana Asís, ex directora del Hospital Materno Neonatal, y Claudia Ringelheim, ex vicedirectora, quienes están acusadas de encubrimiento doblemente agravado, falsedad ideológica y omisión de deberes de funcionario público.
El otro directivo que está implicado es el ex subdirector de Gestión Administrativa Julio Escudero Salama, que enfrentará los mismos cargos, a excepción de la falsedad ideológica. Entre los funcionarios de alto rango acusados están también el ex secretario de Salud Pablo Miguel Carvajal, y el ex jefe del Área Legales del Ministerio Alejandro Gabriel Gauto, que podrían ser condenados por encubrimiento doblemente agravado.
Por último, los médicos y trabajadores del Neonatal que serán juzgados son Alicia Beatriz Ariza (ex jefa de Enfermería), Marta Elena Gómez Flores (ex jefa de Neonatología), María Alejandra Lujan (firmó las actas de defunción y habría tenido conocimiento de las muertes y no denunció), y Adriana Luisa Moralez (médica).
Entre ellos se reparten acusaciones por omisión de deberes de funcionario público, encubrimiento doblemente agravado y falsedad ideológica.
Otras voces: las dos médicas acusadas
De los once imputados, se destacaron las declaraciones de Ringelheim y Moralez, las únicas dos profesionales de la salud que aceptaron responder preguntas de los fiscales de juicio Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini, así como de los abogados querellantes.
“No tengo dudas de que hubo una mano asesina”, dijo Moralez el miércoles pasado, en el marco de la tercera audiencia. "Necesito saber quién mató a esos niños, si la acusada principal es o no, necesito que se sepa quién fue y si alguien va a volver a hacerlo”, contestó la médica después de que la fiscal Balestrini le preguntara sobre su convicción.
“A la luz de los hechos, con dos autopsias con causa no natural, me resulta inevitable que no pueda asociar para atrás que Gino, que Isabella, tal vez Francisco, Benjamín y otros niños, fueron víctimas”, agregó.
Relató además cómo se descartaron diversas hipótesis médicas con el tiempo respecto a los fallecimientos de los menores, incluyendo posibles efectos adversos de la vacunación contra el covid-19, la administración de vitamina K y posibles picaduras de insectos. Y destacó que en los casos había coincidencias en que se trataba de niños nacidos a término y con buen control médico.
“Jamás conocí a la enfermera Brenda”, dijo la profesional en su extensa declaración. Relató cómo se enteró de las muertes de los recién nacidos, cuál era su función dentro del hospital y negó haber tenido contacto alguno con la principal acusada en el expediente.
“Nunca estuve con ella”, dijo la médica, quien además defendió al hospital y desmintió las acusaciones del abogado defensor de la enfermera, Gustavo Nievas, que dijo que las muertes de los bebés se produjeron por la suciedad y el mal estado de la instalaciones del sanatorio.
Por otro lado, Ringelheim hizo hincapié sobre una reunión que ocurrió el 8 de junio de 2022, justo después de las últimas dos muertes de recién nacidos. “Éramos muchos. En el pizarrón Yanover y la licenciada Ávila (Genoveva, directora de Enfermería del Ministerio) nos hacen una línea de tiempo de lo que había ocurrido desde el 18 de marzo hasta el 6 de junio”, describió la ex vicedirectora del Neonatal.
Ambas coincidieron en que el Ministerio de Salud estaba al tanto de la situación y tenía en carpeta las sospechas de que algo estaba pasando en el Neonatal.
Violencia obstétrica y el recuerdo de amamantar a su hijo, la palabra de una de las madres
Este jueves quien también habló fue Damaris Bustamante, la mamá de Benjamín, uno de los nenes que nació sano y murió al poco tiempo en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba. Entre lágrimas, la mujer contó cómo fueron los momentos previos al parto y acusó a la enfermera.
“Estaba dilatando y me dijo que si mi hijo se caía y se moría iba a ser mi culpa”, relató Damaris al recordar el trato de Agüero y denunciar violencia obstétrica.
“La médica no dejó entrar a mi mamá porque yo era grande”, describió. En ese sentido, agregó: “Me decían que yo podía y la obligaban a contestar datos en medio de las contracciones”. Además, señaló: “Me hicieron poner un camisón sola y subir a una silla de ruedas. Luego, salí a un pasillo y estuve 20 minutos ahí”.
La mamá de Benjamín explicó que un camillero la llevó a una “sala de preparto”, donde le asignaron una camilla. “Si no podés acostarte, quedate parada”, le decían mientras ella pedía que dejen ingresar a su madre. “No toleraba el dolor. Llorando, le pedí una cesárea y no me ayudaron. Me decían «aguantátela»”, detalló.
Damaris contó que ni siquiera la ayudaron a bajarse los pantalones para descender de la camilla, mientras estaba perdiendo sangre. “Empecé a perder sangre o flujo con sangre y ahí fue cuando entra Brenda Agüero recogiéndose el cabello y contándole a sus compañeras que había llegado tarde porque se le habían escapado los perros. Estaba en cuclillas y Brenda me miró y dijo: «¿Qué le pasa a esta, por qué grita así?»" contó en su estremecedor relato.
Después, contó cómo fue el nacimiento y lo que pasó después. Dijo que el procedimiento “estuvo bien”, pero que no dejaron pasar al padre de Benjamín. “Cuando Benja nace, me ponen a mi hijo en el pecho unos minutos. Lo acaricié. Me preguntaron si podían llevarlo para pesarlo y yo dije que sí. Recuerdo que miraba todo el tiempo un reloj que había. Cuando se lo llevan a Benja a una mesita, entra la enfermera Brenda Agüero. Estuvo un ratito y se fue”, indicó.
También apuntó que el bebé empezó a llorar, ella pidió tenerlo en brazos pero no se lo dieron. Luego, entraron otras médicas y se lo alcanzaron para que tomara la teta, pero el bebé ya no quiso comer. “Ahí se lo llevaron de nuevo. Al rato me dijeron que le había dado un paro cardíaco y que lo iban a llevar a terapia intensiva. Que me quedara tranquila, que ellos lo podían manejar. Luego me desmayé”, dijo.
Nuevamente, Damaris ubicó a Brenda en la escena. En medio del llanto, dijo que su hijo era “hermoso” y lo describió como “lo más suave que toqué en mi vida”. Conmovida aseguró: “Mi hijo estaba bien hasta que lo amamanté. Luego, no volvió a responder”.
Ya en sala común, dijo que la enfermera volvió a ingresar. “Me dijo que confíe en Dios que todo iba a salir bien. Yo no respondí nada”, destacó. “A Brenda la vi en la sala de parto, en sala de recuperación y en la sala común”, detalló.
El viernes no hubo audiencia porque el jurado popular se tomó el día para releer toda la prueba producida durante la primera semana de juicio. La próxima cita será este lunes, con las testimoniales de Vanesa Cáceres, Raúl Calderón, Yoselin Chely Rojas y Jaime Cornelio, padres de distintas víctimas.