Nueve palestinos, entre ellos tres chicos, murieron este lunes en una explosión en Gaza que habría sido provocada por el lanzamiento de varios cohetes desde la Franja que llegaron hasta Jerusalén, en medio de una creciente tensión.
"Nueve personas, tres de ellas niños, y un cierto número de heridos, llegaron al hospital de Beit Hanun en el norte de la Franja de Gaza", declaró a la AFP un portavoz del ministerio de Salud gazatí.
"El ocupante apuntaba al comandante de las Brigadas Al Qasam (brazo armado de Hamas) Muhamad Fayad en Beit Hanun, en el norte de la Franja de Gaza", indicó una fuente del movimiento islamista, confirmando el deceso de este alto responsable.
Por su parte, el ejército israelí confirmó que había llevado a cabo los ataques en el norte del enclave y que su objetivo era el comandante de Hamás, pero por el momento no podía "confirmar o no" que estas muertes estuvieran vinculadas a la ofensiva.
Sin embargo, por el momento se desconoce si la explosión en Gaza se debió a un disparo errado de un cohete palestino o si fue una represalia israelí.
Las milicias armadas de Hamas en la Franja lanzaron numerosos proyectiles que hicieron sonar las alarmas antiaéreas en localidades israelíes colindantes con Gaza, en Jerusalén y el área de Beit Shemesh (centro de Israel).
Las salvas de cohetes fueron disparadas el lunes desde la Franja de Gaza hacia Israel, al final de una nueva jornada de violencia en Jerusalén Este, donde los enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes causaron más de 300 heridos.
El movimiento islamista armado Hamas, en el poder en la Franja de Gaza, había amenazado a Israel si sus fuerzas no se retiraban este lunes por la noche de la Explanada de las Mezquitas, un lugar ultrasensible entre palestinos e israelíes en el centro de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Hamas había dado a Israel "hasta las 18.00 de este lunes para retirar a sus soldados" de la Explanada de las Mezquitas y del barrio de Sheij Jarrah, en Jerusalén Este, advirtió en un comunicado el portavoz del brazo militar del movimiento.
A las 18.00, varias salvas de cohetes fueron disparadas desde el este y el norte de la Franja de Gaza hacia Israel.
Anteriormente se habían lanzado desde el enclave palestino globos incendiarios y cohetes hacia el sur del territorio israelí en apoyo a los manifestantes de Jerusalén.
Dos de siete cohetes fueron interceptados por el sistema antimisiles israelí. En represalia, el ejército disparó "contra puestos militares" de Hamas en Gaza y cerró el paso fronterizo de Erez, el único que permite a los gazatíes pasar a Israel.
Enfretamientos en las calles
Estos disparos tiene lugar en el cuarto día de enfrentamientos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Este, sector palestino de la ciudad ilegalmente ocupado y anexionado por Israel.
En la mañana de este lunes, cientos de palestinos lanzaron proyectiles a las fuerzas de seguridad israelíes en la Explanada de las Mezquitas, y los policías replicaron con balas de goma y gas lacrimógeno.
La Media Luna Roja palestina informó de más de 305 palestinos heridos, de los cuales más de 200 tuvieron que ser evacuados en ambulancias.
Por su parte, la policía israelí, que advirtió que no dejará "a los extremistas que amenacen la seguridad del público", dio cuenta de nueve agentes heridos.
Los choques comenzaron a crecer en intensidad durante este último fin de semana, en coincidencia con el mes sagrado musulmán de Ramadán (cuando empezaron las tensiones) y el posible desalojo de familias palestinas de sus viviendas en favor de colonos judíos, lo que generó protestas diarias.
El viernes por la noche, más de 200 personas resultaron heridas en choques entre la policía y los palestinos en la explanada, en los disturbios más violentos desde 2017 en este sector.
El sábado y el domingo, la calma volvió a la plaza, pero los enfrentamientos se desplazaron a otras áreas de Jerusalén Este, donde resultaron heridas más de cien personas, según la Media Luna Roja.
Ante el aumento de la violencia, el Consejo de Seguridad de la ONU, a petición de Túnez, debe reunirse este lunes para abordar la situación en Jerusalén Este.