Un grupo de científicos de la Universidad de Boston, en Inglaterra, detectaron que la Luna posee una cola compuesta por sodio que va arrojando en forma de rayos invisibles a nuestro planeta por la gravedad.
Esto se debe a que la Luna no posee atmósfera que la proteja y está bajo constante ataque de meteoritos de todo tipo de tamaños y velocidades.
"Los fotones del Sol chocan con los átomos de sodio, empujándolos efectivamente lejos del Sol y creando una estructura en forma de cola que fluye abajo de la Luna", detallaron en el estudio que fue publicado por el Journal of Geophysical Research, con imágenes específicas que demuestran esto.
En este sentido, Jeffrey Baumgardner, científico investigador y autoridad que encabeza el estudio, detalló: "hace que la Luna parezca un cometa", por la cola que le sobresale.
Lo que sucede es que este satélite natural se mueve entre la Tierra y el sol, por consecuencia, la gravedad de nuestro planeta presiona esa corriente de sodio, estrechándola en un rayo, invisible a simple vista.
Este rayo de Luna es posible verlo solo con cámaras especiales como un punto en el cielo crepuscular. En ocasiones, suele verse más brillante y otras, más suave.
La cola de la Luna y su rayo se vio por primera vez a finales de la década de 1990, y desde ese momento, los científicos se preguntan qué controla el brillo del rayo.
En este contexto, exponen que los meteoritos que bombardean la Luna puede explicar qué controla su luz. Sin embargo, Baumgardner remarcó: "¿tiene esto una aplicación práctica? Probablemente no".