Perseverance terminó su trabajo en las planicies de Jezero y ahora está escalando el borde occidental del cráter, en su camino hacia la exploración de nuevos y dispares paisajes marcianos. Sin embargo, a fines del mes pasado, el rover hizo una pausa para admirar la gran vista de Jezero y compartirla con sus controladores en la Tierra.

El Perseverance, del tamaño de un automóvil, aterrizó en el suelo del cráter Jezero, de 45 kilómetros de ancho, en febrero de 2021 para buscar señales de vida pasada en Marte y recolectar docenas de muestras para su futuro regreso a la Tierra, según publicó el sitio oficial de la Nasa.

"La imagen no solo muestra nuestro pasado y presente, sino que también muestra el mayor desafío para llegar a donde queremos estar en el futuro", dijo el subdirector del proyecto Perseverance, Rick Welch, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la Nasa, ubicado en el sur de California.

Mediante un comunicado publicado el lunes 28 de octubre, día en el que se difundieron  las nuevas imágenes, agregó: "Si miramos el lado derecho del mosaico, empezamos a hacernos una idea de lo que tenemos ante nosotros. Marte no quería que fuera fácil para nadie llegar a la cima de esta cresta".

Perseverance comenzó a escalar a mediados de agosto. Tomó las fotografías destacadas cuando se encontraba aproximadamente a la mitad del borde occidental, cerca de un lugar que el equipo de la misión llama "Faraway Rock". Sin embargo, no se espera que el rover llegue a la cima del borde hasta principios de diciembre, porque el camino es bastante difícil.

La cresta a la que se refiere Welch tiene una pendiente de unos 20 grados, según dijeron los funcionarios de la Nasa. También es resbaladiza, con arena suelta y polvo sobre una corteza quebradiza. "Los exploradores marcianos han viajado por terrenos más empinados y más resbaladizos, pero esta es la primera vez que uno tiene que manejar ambos, y a esta escala", dijo Camden Miller del JPL, un planificador o "conductor" de la misión Perseverance, en la misma declaración.

"Por cada dos pasos que Perseverance da hacia adelante, nosotros damos al menos un paso hacia atrás", añadió Miller, que también fue conductor del rover Curiosity de la Nasa, que aterrizó en el cráter Gale de Marte en 2012 y sigue funcionando a pleno rendimiento. "Los planificadores del rover vieron que se avecinaba un largo y duro camino, así que nos reunimos para pensar en algunas opciones".

Esas opciones incluían conducir el Perseverance de seis ruedas hacia atrás, adoptar un enfoque de "pendiente transversal" con muchas curvas cerradas y mantenerse cerca de los bordes norte de la pendiente, que pueden tener más rocas grandes que mejoran la tracción enterradas en el subsuelo cercano.

Las tres estrategias ayudaron hasta cierto punto, pero el método del borde norte parece ser el que ofrece más rentabilidad, por lo que el equipo del rover va a priorizarlo. "Ese es el plan por ahora, pero es posible que tengamos que cambiar algunas cosas más adelante", dijo Miller.

"Ninguna misión de un explorador marciano intentó escalar una montaña tan grande tan rápido. El equipo científico quiere llegar a la cima del borde del cráter lo antes posible debido a las oportunidades científicas que hay allí. Depende de nosotros, los planificadores del explorador, encontrar una manera de llevarlos allí".