Este lunes se puso en funcionamiento el plan "Bandera", que busca intensificar el combate contra el delito en la ciudad mediante el trabajo coordinado entre todas las fuerzas de seguridad, a partir de un acto en el Monumento a la Bandera de Rosario con la presencia de las cuatro fuerzas federales. Se trata de la iniciativa que vino a presentar la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich a la ciudad el pasado 18 de diciembre.
El subsecretario de Intervención Federal de la Secretaría de Seguridad, Federico Angelini, en diálogo con Radiópolis (Radio 2), confirmó la activación del programa “para prevenir el delito y por la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado”. De acuerdo a lo que indicó, “vamos a ver la presencia de fuerzas federales coordinadas con el Municipio y la Provincia en Ludueña, Empalme Graneros, Larrea, Tablada, General Las Herras”. También, anticipó fuerte presencia en los ingresos y egresos de Rosario y las zonas aledañas.
El funcionario advirtió que en los últimos 4 años “hubo un retroceso grande” que promovió un alza de la violencia “que va a ser muy difícil bajar, pero confiamos en este programa. No importa los números –dijo sobre la cantidad de efectivos afectados–sino la calidad del trabajo que se haga”.
Y sumó en ese sentido: “Es una lucha dura, sin resultados de hoy para mañana pero sí en el mediano y largo plazo”.
Angelini recordó que la intervención, además de concentrarse en los “barrios más calientes” para prevención del delito y el combate contra la comercialización de estupefacientes, implica la realización de “inteligencia carcelaria” teniendo en cuenta la alta participación de internos de alto perfil en la comisión de delitos.
Consultado sobre el estado de los recursos del Estado en las fuerzas de seguridad, el ex diputado fue implacable: “Es un desastre”, lanzó y detalló: “Nos encontramos con los helicópteros de las cuatro fuerzas en el suelo. No hay aviones en Prefectura. La mayoría de autos y motos no está en funcionamiento, el personal tampoco ha recibido entrenamiento”.
“Nos ha costado arrancar pero a 20 días ya podemos decir que tenemos las condiciones mínimas para abordar el delito”, continuó y anunció el arribo de un barco israelí para el control de la hidrovía. “Vamos a dejar la vida para que Rosario vuelva a ser la ciudad que soñamos”, concluyó.