Este lunes estaba previsto el inicio del juicio por la muerte de Carlos Bocacha Orellano, el joven de 23 años que en febrero del 2020 fue a bailar al boliche Ming River y apareció sin vida en el río Paraná. Por pedido de uno de los jueces que integran el tribunal, al que se le murió un familiar, el arranque se postergó para el próximo miércoles.
La investigación sobre el crimen de Bocacha avanzó con dificultades durante estos tres años y finalmente se definió llevar a juicio a dos policías y dos empleados de seguridad que estuvieron trabajando en el boliche la noche en la que el joven desapareció.
Los acusados enfrentan penas de entre 17 y 23 años por ser considerados como coautores de homicidio simple con dolo eventual. En el caso de los policías que hacían adicionales se les suma el incumplimiento de su deber como funcionarios públicos.
Tras conocerse la postergación, el juicio pasó para el próximo miércoles 12 de abril a las 8 de la mañana. Como viene sucediendo ante cada movimiento que tiene la causa, familiares y amigos de Orellano estarán presentes en la puerta del Centro de Justicia Penal a la espera de novedades.