Entre las muchas historias de argentinos que quedaron varados en el exterior en medio de la cuarentena por la pandemia del coronavirus, hay una particular. En realidad, son 44 historias de personas que salieron de nuestro país en sus vehículos particulares y quedaron pausados en distintos puntos de Sudamérica. Es el caso de Cintia Fucci y Ramiro Longarini, una pareja de novios que acondicionaron un viejo Citroen 3CV y se lanzaron a la aventura de llegar a Colombia, pero no pudieron avanzar más allá de una pequeña ciudad peruana cercana a Cusco. A través de la difusión de un video, consiguieron que el gobierno argentino dé la aprobación para el regreso, pero Perú todavía no permite el viaje.
Cintia y Ramiro son dos jóvenes de Zavalla que están desde hace tres semanas en un hotel de Abancay. “Se nos está terminando la yerba”, contaron, mientras tomaban mates, en una comunicación a través de la aplicación Zoom con el noticiero local Punto de Vista.
La pareja integra un grupo de 44 argentinos que emprendieron sus viajes con vehículos propios y que están esperando el salvoconducto para poder volver a Argentina. “Estamos esperando que nos den el permiso para pasar de Perú a Chile y de Chile a Argentina para poder hacer la cuarentena en nuestro país”, detalló Cintia.
Y contó el motivo de su máxima preocupación: “El tema es que el 25 de abril la frontera peruana se va a cerrar por 90 días y no queremos quedarnos tres meses acá”, dijo.
La pareja confió que “gracias al video que se está compartiendo, pudimos conseguir los salvoconductos, pero la única que dio el okey fue la embajada argentina, falta la aprobación de la peruana”.
“Nosotros estamos anotados en una lista de vuelo, pero nuestra idea es cruzar con nuestro vehículo. Pero si no se puede antes del cierre de la frontera, nos volveremos como sea”, comentaron.
A Colombia en un 3CV de los 70
Cintia y Ramiro ya concretaron viajes de este tipo pero éste era muy especial. Acondicionaron un Citroen 3CV de los años 70 y partieron con el sueño de llegar a Colombia. Pero ese destino no era caprichoso, ya que la joven zavallense es una apasionada de los animales y participa de un proyecto de investigación sobre tortugas marinas, por lo que estaba invitada a un simposio en Cartagena. “A principios de marzo el simposio se suspendió, pero igual ya teníamos el viaje programado y decidimos hacerlo y no nos arrepentimos de nada”, indicó Cintia.
Sobre la estadía de la pareja en la ciudad peruana de Abancay, describieron que están “en un hotel que nos recomendó la Policía, porque cuando llegamos hace tres semanas no nos abrían la puerta en ningún lado, nos miraban con cara rara”.
“No tenemos heladera ni cocina; un vecino nos prestó un anafe y lo instalamos con una garrafa en la pieza”, apuntó Ramiro. Y agregó: “Vamos todos los días al mercado para comprar lo del día”. También contó que “a partir de las 5 de la tarde hay toque de queda y ya nadie puede andar por la calle”.
“Acá en el hotel hay dos familias venezolanas y otra gente de Perú que no puede volver a sus casas, entre todos nos vamos ayudando, compartimos comida y otras cosas”, destacaron.
Sobre la travesía por Sudamérica, Cintia detalló: “Llegamos al norte de Argentina, cruzamos por La Quiaca a Bolivia. Pasamos por el salar de Uyuni y el lago Titicaca. Después cruzamos a Perú, pero ya mucho no pudimos conocer porque nos agarró la cuarentena”.
Ramiro dijo con satisfacción que “el auto se la bancó bastante bien”. Y explicaron que “queríamos esquivar Cusco porque ya conocíamos cuando fuimos a Machu Picchu, entonces agarramos por otra ruta y ahí fue cuando se nos complicó porque había mucha altura y de a ratos nevaba”.
“En un tramo pasamos por un pueblo minero que estaba a unos 4.800 metros, era un camino de ripio y el auto no quiso saber nada. Los mineros nos dijeron que bajemos al pueblo porque a la noche se congelaba todo”, recordaron.
Y cerraron con un último pedido para que sigan ayudándolos para volver: “Pedimos por favor que sigan compartiendo el video que hicimos los 44 que estamos acá, para que el gobierno de Perú pueda acompañar lo que ya hizo el gobierno argentino para poder volver”, concluyeron.