Un hombre vivió una peculiar situación cuando estaba durmiendo en su casa de la ciudad estadounidense de Bradenton, en el estado de Florida, cuando un ladrón ingresó a su vivienda y luego de tomar algunas de sus pertenencias, se fue a su habitación a cumplir con un fetiche: le quería chupar los pies.
El dueño de la casa se despertó y enfrentó al malviviente, que lejos de deponer su actitud, lo amenazó diciendo que tenía un arma y que "estaba ahí para chuparle los pies", no para lastimarlo.
La víctima reaccionó y se lo quiso sacar de encima, lo que provocó un enfrentamiento entre ambos. En un descuido, el sujeto intentó agarrarle los genitales y ahí quien estaba descansando plácidamente le dio varios golpes hasta que pudo sacarlo de la casa.
Al instante, el joven llamó a la policía, que hizo las pericias correspondientes en el lugar y buscó intensamente al intruso aunque no logró dar con él.