Santiago Maratea, el influencer que desde hace meses se convirtió en noticia frecuente por sus múltiples campañas solidarias, quedó en el medio de varias críticas durante las últimas horas por un pedido que no cayó bien entre algunos usuarios de las redes sociales.
Durante la última semana, Maratea logró recaudar más de 90 mil dólares para ayudar a tres personas: Ezra, un nene diagnosticado con DIPG que necesitaba dinero para su tratamiento; Mariana Laspiur, la peluquera de los famosos que sufrió un accidente en un ascensor; y Julio Sosa, un locutor que padece ELA.
Pero más allá de estas acciones que se sumaron a su ya larga lista de campañas, los comentarios negativos le llegaron luego de que le pidiera a sus seguidores una pequeña donación de dinero para poder continuar su viaje personal por Europa, en donde se encuentra desde hace algunos días.
Algunos apoyaron al influencer, mientras que otros le reprocharon el hecho de que estuviera pidiendo dinero para seguir con su viaje, cuyo siguiente destino era la isla de Formentera, España, a donde arribó este fin de semana. Su defensa ante las críticas tampoco se hizo esperar.
"Por ahí hay gente que no lo sabe, pero yo hago una colecta propia cada vez que termino una colecta ajena. Paso la gorra, y con esa guita me compro cosas que no tienen ninguna utilidad social", explicó el influencer, que pidió que aquellos que quisieran y pudieran colaborar le aportaran 100 pesos para cubrir su estadía.
También manifestó no estar de acuerdo con la idea de que una persona que trabaja para ayudar a los demás no pueda tener mucho dinero. "Eso no sé quién lo inventó", dijo considerando que el concepto "es una trampa" que posiciona a la bondad como un "lugar inalcanzable".
"Yo me cag... en eso. Me voy a llenar de plata y voy a seguir ayudando a la gente como lo vengo haciendo hace años y me hace muy feliz", cerró.
Cabe recordar que Maratea encabezó varias campañas solidarias con diferentes objetivos: consiguió dos ambulancias para una comunidad wichi en Salta, compró una de las medicaciones más costosas del mundo para la beba Emmita, cubrió los gastos del viaje de los atletas argentinos al Sudamericano de Guayaquil y colaboró con la ONG Trans Argentinxs, que asiste a las infancias trans, entre otras.
También visitó y regaló juguetes a varios niños internados en un hospital de España durante la última semana, donde se encuentra también Federico Ledezma, un chico de seis años oriundo de Villa Valeria, Córdoba, que padece un neuroblastoma de grado cuatro en el riñón izquierdo y que pudo viajar a Barcelona a partir de una de sus colectas.