“Es un hecho razonable”. Para el ministro de Seguridad, Marcelo Sain, la masiva movilización que anoche tuvo lugar en Rafaela por la muerte de Gonzalo Glaria, quien en la mañana del 31 de diciembre persiguió a dos motochorros, chocó contra un auto y falleció producto de las lesiones. “Los vecinos mostraron el hartazgo a una situación que viene de años en los que la ciudad ha sido olvidada”, analizó. Sin embargo, advirtió sobre situaciones de violencia sobre el final de la marcha –hubo vanadalismo contra la casa de Omar Perotti–de las que responsabilizó al ex gobernador Miguel Lifschitz y al diputado Rubén Galassi.
Este jueves a las 20, unas 5 mil personas se movilizaron en Rafaela frente al edificio muinicipal. La consigna fue el pedido de Justicia y seguridad tras la muerte de Glaria. El 31 de diciembre el joven vio como hombres en moto le sustraían pertenencias a una mujer y decidió seguirlos con su moto. De acuerdo a lo que confirmó Sain en diálogo con Radiópolis (Radio 2), los ladrones iban a venderle un celular pero en vez de dárselo se quedaron con el dinero y se fugaron.
La persecución tuvo cruces de golpes y empujones. Terminó con Glaria impactando de lleno contra un auto. Minutos después, murió. El momento fue captado por una cámara de seguridad y es de extrema sensibilidad. Ambos motociclistas pudieron ser identificados; sólo uno de ellos detendio mientras que el otro se fugó junto a su familia.“Ayer Rafaela manifestó su hartazgo liderado por el papá de Gonzalo, muchos vecinos formaron parte de esto. Es un reclamo absolutamente legítimo el de la gente, pero el pedido de Justicia fue solucionado”, manifestó.
El ministro confirmó “pintadas y huevazos” contra la casa del gobernador. “No se esperaba una cosa así, hubo también roturas de vidrios en el Municipio”, agregó y sorprendió al advertir la presencia de “militantes del Socialismo”. “Lifschitz y Galassi deberán responder qué hacían ahí sus militantes, hubo una participación sin lugar a dudas, son militantes socialistas, ahí todo el mundo es conocido”, remarcó.
Luego, sumó en el mismo sentido: “Al final de la movilización ya se había retirado el papá de la víctima, con un pedido que es razonable. No quiero decir que no esté justificada pero al final hubo violencia de la que el propio padre tomó distancia”.
“Haremos acusaciones de carácter penal, no lo vamos a dejar tan livianamente”; planteó. “Una cosa es el reclamo y otra los hechos en los que terminaron estas movilizaciones que no hacían al contenido de la movilización”, observó.