Con las consignas "Rosario sangra", "Rosario quiere paz" y "Rosario quiere vida", se realizó este miércoles a la noche una nueva manifestación para reclamar medidas que terminen con la ola de violencia e inseguridad en la ciudad.
La marcha se realizó en el Monumento a la Bandera con la presencia de familiares de víctimas de la inseguridad, referentes de la mesa interreligiosa constituida con el mismo reclamo y vecinos de diferentes zonas de la ciudad.
Aunque el mensaje de hartazgo se replicó con fuerza, la cantidad de asistentes fue reducida si se compara con otras marchas similares realizadas en la ciudad dato que remarcaron varios de los presentes.
“Me hubiese gustado que el Monumento esté colmado como cuando Argentina ganó el Mundial”, dijo una mujer que además sostuvo que el problema de la inseguridad es grave en Rosario.
“La gente tiene que tomar conciencia y sobre todo los políticos de la situación”, añadió otro de los asistentes. Otras personas dijeron desde la marcha que muchos tenían miedo a salir de noche desde los distintos barrios de la ciudad justamente por la ola de inseguridad y la poca conectividad del transporte, motivo que explicaría la baja asistencia. Estimaban la concurrencia en unas mil personas.
"Rosario sangra" fue el lema con la que se convocó a la que fue la marcha más importante contra la inseguridad, en el año 2016 y durante la gestión provincial del socialista Miguel Lifschitz.
Desde entonces, el problema, lejos de resolverse, se ha agravado y la ciudad atraviesa una ola de violencia que parece interminable, con bandas que se disputan a tiros el territorio para la venta de droga en los barrios y una nueva escalada de muertos y heridos en balaceras. Pero además, también en lo que va de 2023 se produjeron robos con mucha violencia algunos de ellos con final fatal.
Justamente, en este marco se produjo días atrás el cambio de ministro de Seguridad de la provincia, con la salida de Rubén Rimoldi y el ascenso de Claudio Brilloni.