La legendaria espada del pueblo francés de Rocamadour desapareció de la roca en la que permanecía clavada desde hacía siglos, tal como la leyenda de la mítica Excalibur. Las primeras investigaciones apuntan a un robo, del que se hizo constancia el 22 de junio.
Los lugareños aseguran que el arma medieval era nada menos que Durandal, la famosa espada del caballero Roldán, quien luchaba contra los bretones. Según la leyenda, Roldán recibió el Durandal de manos de Carlomagno, a quien se lo había dado un ángel, según reportó el medio francés La Dépêche.
Si bien existen varias versiones sobre cómo la espada se incrustó en la roca, una de ellas indica que el caballero moribundo la arrojó al aire durante la batalla de Roncesvalles para evitar que terminara en manos de los enemigos, y fue así como se clavó en la roca de Rocamadour tras recorrer cientos de kilómetros.
La principal incógnita es cómo alguien pudo robarla. Clavada en la roca de casi 10 metros de altura justo al lado de la capilla de la Virgen Negra, el lugar era prácticamente inaccesible.
La alcaldesa de la ciudad, Dominique Lenfant, aseguró que tras este robo: "Rocamadour fue despojado de una parte, pero aunque solo sea una leyenda, el destino de nuestro pueblo y esta espada están entrelazados".
Pata comprender la importancia que esta espada tiene en el imaginario colectivo francés, es necesario recordar que en el año 2011, fue exhibida en el Museo de Cluny. Además, Rocamadour fue elegida como la localidad favorita de Francia en el año 2016.