Desde el gobierno provincial hablaron de reuniones sociales al aire libre y muchos se entusiasmaron. Lo cierto es que por ahora, sólo se trabaja en protocolos y los encuentros sociales siguen prohibidos, como así también instalarse en los espacios públicos. Desde la Municipalidad, fueron aún más cautos. Reconocieron que el aire libre disminuye el riesgo de contagio pero, con un nivel alto de camas ocupadas, pidieron “ir despacio”.
“Si hace una semana atrás se consideraba aumentar restricciones y se hablaba de cuarentenas intermitentes, tenemos que ir despacio, siempre pensando en horizontes que disminuyan tensiones”, señaló el secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, en contacto con el programa A diario (Radio 2), a propósito de las reuniones sociales al aire libre.
“Estamos transitando una situación delicada, esto es paso a paso, día a día, semana a semana”, previno Caruana. Y advirtió que el nivel de ocupación de camas sigue todavía alto. Por eso, prefirió no hablar de amesetamiento aunque sí reconoció que el escenario de los últimos cinco días es diferente al de la semana pasada.
Después de siete meses de cuarentena y atento a lo que ocurre en Europa con rebrotes de contagios, Caruana advirtió adempás que ya no todo es incertidumbre: “Sabemos que las actividades al aire libre en climas cálidos, disminuyen el riesgo de contagio. Si hablamos despacio y no gritamos, el uso correcto de las mascarillas (o tapabocas), los espacios ventilados. Con todas esas cosas ya sabemos que en un escenario sanitario posible se pueden pensar protocolos” que habiliten más actividades.