Un total de 300 bomberos de diversas localidades de la provincia de Buenos Aires llegaron a Villa Gesell para reforzar el rescate de personas en el hotel Dubrovnik, cuyo colapso dejó hasta ahora tres muertos y cinco personas desaparecidas.

Estos efectivos se incorporan de inmediato a las labores de búsqueda de las personas que aún continúan desaparecidas, para relevar a quienes llevan trabajando desde el primer día de la tragedia.

Martín Santos, presidente de los Bomberos Voluntarios, aseguró que el sistema de rotación permite el descanso adecuado de los rescatistas

El director provincial de Defensa Civil, Fabián García, subrayó el compromiso de los equipos de rescate, a pesar del clima adverso, en esta tarea de remoción y rescate que se realiza manualmente: “Los bomberos estarán abocados a la remoción de escombros de forma manual hasta dar con todas las víctimas. Es una de las labores que exige mayor esfuerzo físico”.

Para asegurar el bienestar de los bomberos y rescatistas, la ciudad puso a disposición el Polideportivo Municipal y el Centro Cultural Pipach, así como hoteles, clubes y otros establecimientos que fueron cedidos en forma gratuita. Además, vecinos y vecinas de Villa Gesell ofrecieron sus hogares para alojar a los bomberos, demostrando una gran solidaridad ante la tragedia.

El sistema de hospedaje está perfectamente organizado para que cada bombero reciba un lugar donde descansar y ducharse tras sus turnos de trabajo. “A medida que el bombero se registra, se le asigna un espacio para su descanso. Está todo perfectamente armado para los recambios de mañana y los días siguientes”, indicó el presidente de Bomberos Voluntarios.

Este sábado, la PFA y la Policía Bonaerense arrestaron a Jorge Bonavita, el arquitecto señalado como el responsable de la obra que provocó el derrumbe del Dubrovnik. Es acusado del delito de estrago culposo agravado por la muerte de las víctimas y podría enfrentar una pena de cinco años de cárcel de acuerdo al artículo 189 bis del Código Penal.

Las obras habían sido notificadas con una clausura, ordenada por la Municipalidad de Villa Gesell el 20 de agosto último, pero continuaron su ejecución sin el permiso.

Entre las víctimas fatales se encuentra el jubilado Federico Ciocchini, oriundo de Balcarce; María Rosa Stefanic, ex dueña del hotel; y su sobrino, Nahuel Stefanic, de 25 años.