La noche del domingo pasado, al cierre de la votación de las Primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) se dieron dos casos distintos que grafican las confusiones respeto a la validación o no de las boletas que ingresan a las urnas. Por un lado, una broma futbolera que terminó siendo voto positivo y por otro, un mensaje que logró el objetivo: anulación.
La urna que más complicaciones causó fue la correspondiente a Concejales. Primero por el extenso tamaño y después porque fue usada como lienzo de descargo de varios electores. En ese contexto, trascendió un ejemplo que convocó al debate en redes sociales. ¿Cuándo un voto que tiene inscripciones pasa a ser anulado y cuándo es válido aunque la persona no haya querido apoyar a ese candidato?
Como no podía ser de otra manera en Rosario, las gastadas en las boletas vinieron por el lado del fútbol y de la rivalidad clásica entre leprosos y canallas. La foto que se viralizó muestra una boleta amarilla en la cual un votante escribió la palabra "Hijo" en el casillero del precandidato por el Frente de la Esperanza, el ex delantero de Newell's Ariel "la Chancha" Cozzoni. El símbolo de dicho espacio es un corazón rojo y negro, por lo tanto más de un elector aprovechó la oportunidad para dejar una "gastada" futbolera sin percatarse que podría estar votando de forma positiva. "Si esa boleta no tiene ninguna otra marca, el voto cuenta", comentó a Rosario3 Pablo Ayala secretario del Tribunal Electoral.
En el mismo hilo de Twitter, se compartió otra foto que sirve para ejemplificar una boleta con mensaje que sí logró su objetivo: que el voto sea anulado.
Dentro del mismo partido, con el logo de los colores que identifican a la Lepra, otro elector escribió "Bisnieto eterno" pero no lo hizo en el casillero con la inscripción "voto por" sino a un costado junto a los nombres de los tres precandidatos de Un Gol para Rosario, es decir en el cuerpo de la boleta.
"Por casos como estos tengo tres urnas en mi oficina que fueron secuestradas en las Elecciones del 2021 en Villa Dolores donde hubo una impugnación de 19 votos que habían sido marcados y fueron cuestionados por las autoridades de mesa o los fiscales", recordó Ayala.
Para finalizar, otro incoveniente de la boleta única que salió a la luz el domingo pasado está relacionado a los colores. En el recuento de votos por categoría, hubo algunos faltantes de boletas que alertaron a las autoridades de mesa pero que finalmente fue resuelto.
Por daltonismo, apuro, urna repleta o confusión, muchos votantes colocaron las boletas en urnas del color que no correspondía. Sin embargo, al terminar el recuento total de cada casillero y corroborar que la intención de voto estuvo, ese presunto error intencional o no, termina siendo aceptado como válido.