Leda Bergonzi nació en Rosario, hace 44 años. Desde muy chica fue practicante del catolicismo y participante de la vida en comunidad. Formó el grupo de oración Soplo de Dios Viviente junto a su esposo y hace 8 años, tal como ella contó en 2023 recibió carismas de sanación y liberación. Se trata de dones, regalos recibidos de Dios para su propia manifestación entre los humanos, de acuerdo a lo establecido por la doctrina católica.
El grupo solía reunirse en la parroquia del Pilar, en zona sur, pero en diciembre de 2022 fueron recibidos en la catedral de Rosario, en pleno centro de la ciudad. Allí se reunían alrededor de 300 fieles a escuchar su rezo cantado y obtener una bendición. Ya, por entonces, se multiplicaban los testimonios de supuestas sanaciones físicas, pero sobre todo, de modificaciones contundentes del ánimo. Quienes dieron a conocer su historia fueron las periodistas Sabrina Ferrarese y Araceli Colombo, en Rosario3 y Radio 2.
Tras ser retirados de la Catedral, Leda y los integrantes de Soplo de Dios Viviente se hicieron conocidos en toda la ciudad. Con el apoyo del arzobispado de Rosario, a mediados de junio, los encuentros de los martes se trasladaron a la capilla del Colegio Sagrado Corazón, en 3 de Febrero al 1900. De allí se mudaron a la Parroquia Inmaculada Concepción, en el barrio de Pichincha, donde se evidenció un incremento exponencial de los participantes, quienes se aglomeraban en la puerta desde varias horas antes. Por entonces, las intervenciones espirituales comenzaron a ser parte de las transmisiones de canales nacionales.
Ese movimiento de fieles ocasionó una modificación radical del ritmo de vida de los habitantes de las inmediaciones, lo que generó la intervención de la Municipalidad de Rosario. En septiembre el intendente Pablo Javkin se reunió con el arzobispo Eduardo Martín y con Leda y les ofreció el predio ferial del Parque Independencia (ex Rural) para que se desarrollen los encuentros, al tiempo que dispuso personal para organizar el tránsito y la circulación en los alrededores.
Desde ese momento, los rituales que protagoniza Leda reúnen a 10 mil fieles en forma semanal, quienes se acercan a la ex Rural para escuchar la oración cantada y recibir la bendición y sanación.
Leda suele advertir que es un puente hacia Dios e insta a la gente a que no vaya a buscarla a ella, sino que recupere la fe. En una de las entrevistas brindadas de forma exclusiva a Televisión Litoral (TVL), consideró sobre la masiva convocatoria: “Es lo que puso en marcha este soplo del espíritu. Este paso de Dios, tantos testimonios que van creciendo. Humanamente, y poniéndome en el lugar que corresponde, sé que Dios está. Entonces, no puedo negar que estas cosas ocurren porque fui parte de ellas. Y hoy las estoy transmitiendo por el tiempo que Dios quiera y me utilice. Tal vez sea un tiempo determinado, tal vez sea para siempre, no sé Dios lo sabe mejor que yo. Pero bueno, en el tiempo que yo pueda transitarlo quiero dejar este mensaje, busquen a Cristo”.
Esa colaboración estatal a la obra religiosa culminó en diciembre, cuando Leda se mudó al salón Metropolitano (Junín 501), con una capacidad para nueve mil personas sentadas.
Durante el verano, encabezó encuentros espirituales en Chile en donde generó una fuerte polémica cuando se refirió al origen del cáncer. Regresó a la ciudad y concretó su faceta de cantante religiosa con la grabación de vídeos clips y la presentación de una obra en el teatro El Círculo.
En abril de 2024, Soplo de Dios Viviente comunicó que, una vez más, se quedaron sin un espacio en el que puedan congregarse. La historia vuelve a empezar.
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