Sin más luces que la observación callejera, Luis Barrionuevo, veterano adalid de frases de la rosca política, dijo que esta semana que la población se está cansando. "¿Falta poco para el renacimiento del que se vayan todos?", vociferó en su dialecto rústico y apretador. Protagonista de una nueva contienda en las internas sindicales, Barrionuevo anunció que con muy poco se enciende la mecha. El polvorín está cargado, una chispa y volamos todos. “Y no queda ni uno solo”.
La política arde en capas. Lilita Carrió habló de una ruptura de crédito político para los días post mundial. El país está roto y sin acuerdos sobre lo elemental: litio, Vaca muerta y campo. Alberto gastado solo oficia de RRPP; Cristina pelea con la Justicia; y Massa avanza pasito a pasito para ver si le alcanza la nafta para llegar al 2023.
Demasiados heridos en el camino de este tiempo. Necesitamos 176 mil pesos mensuales para bancar la canasta familiar y el 70% de los jubilados apenas llega a los 43 mil pesos por mes. La plata no alcanza y está claro que no hay trabajo para todos desde hace rato. El panorama es espeso y por más que recemos no hay milagros ni siquiera a la hora del entierro.
Javier Milei se viste de enfermero en la ambulancia que recoge a los lesionados de la política. El "que se vayan todos" va a parar a los gritos de Milei, el único rebelde del tiempo de Cristina. Riesgoso camino. La ambulancia elige el ripio y la cornisa para llevar los heridos al hospital. Se puede desbarrancar fácilmente.
La campaña electoral 2023 que renovará la conducción política arrancó con tutti. Alberto a su casa, Cristina elucubra con la tropa, Mauricio va, Horacio va, Manes va, Patricia también. Una pre candidatura a presidente, como el vaso de agua, no se le niega a nadie. Todos levantan la mano y con los mimos de las encuestas corruptas se creen Gardel.
El lunes el Presidente hará un refresh en el Gabinete: Gómez Alcorta deja con su renuncia un área sensible para las reivindicaciones del nuevo tiempo y probablemente se lo entregue a Gabriela Cerruti, que dejará de ser vocera. Ayer la portavoz dijo que no sólo ese sería el cambio. En Casa Rosada los infidentes confían que fue la propia Cerruti la que pidió el lugar. Otros piden pista a la inversa, como Juanchi Zavaleta, que le urge volver a la intendencia de Hurlingham copada por la Cámpora: su comarca corre riesgo de perecer.
La puja policial en la Provincia de Buenos Aires develada en el partido de Gimnasia y Boca en La Plata le enrostra a un sector del gobierno bonaerense los peligros de los acuerdos con el delito. La provincia que ostenta el mayor nivel de muertes por armas de fuego tenía controlado el panorama con la presencia en el territorio del médico, abogado y cuadro militar Sergio Berni.
Por ineficiencia o conspiración, Berni fue acorralado por lo inexplicable. En el sótano del poder se tejen las cuitas sucias. ¿Se usó ese partido para declamar un mensaje fuerte para la política? Con muy poco todo puede estallar. Y sucedió con suerte. Murió un hincha yendo en la ambulancia al Hospital. Pero podían haber sido muchos más.
La población civil se está “armando”. Según un informe oficial de la Anmac existen 1.060.910 de legítimos usuarios de armas de fuego en la Argentina. Sin embargo, 3 de cada 4 tienen su credencial vencida en un país donde se producen 8 muertes por día a causa de un arma de fuego. El Código Penal establece penas de 1 a 4 años de prisión para quienes utilicen armas de fuego sin la debida autorización legal.
Muy pocos hacen algo para evitar que el fenómeno crezca día a día. En Argentina hay 1,7 millones de armas registradas y el mercado negro podría duplicar la tenencia civil. En 2022 cerca de 100 mil pedidos esperan ser legalizados por el Estado.
Algunos referentes políticos, como el diputado nacional Javier Milei (La Libertad Avanza), manifestaron su apoyo a la libre portación de armas de fuego como vía para reducir el delito. Al mismo tiempo, el intento de homicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (Frente de Todos) con una pistola reabrió el debate sobre el acceso a armas de fuego en el mercado ilegal argentino.
En Buenos Aires Berni tenía bloqueado la narración cotidiana de la violencia. Si pasa, no se cuenta, es el pacto. Según datos oficiales, entre 2017 y 2020 en la Provincia de Buenos Aires se producen el triple de muertes violentas con armas de fuego en comparación a Santa Fe.
Nada alivia los males de esta comarca, pero la historia se cuenta de otra manera. Berni era intocable, el Bullrich con pantalones castrenses.
Vivir es caro y riesgoso. “En este barrio es más fácil conseguir cocaína que un plato caliente de comida”, dijo un referente barrial de uno de los rincones más escuálidos de Rosario. Y así. La guerra contra la decepción política empezó hace rato. Mientras esperan que bajen las coimas de la próxima elección: colchones, comida, planes o promesas, la “gente” que según Alberto "está primero", puede dar vuelta la página a su modo.
El cantito está ahí, a la vuelta de la esquina. Que se vayan todos, que no quede ni uno solo. Vivimos en un país donde delirantes se pensaron capaces de pasar a la historia planeando la muerte de la vicepresidenta. El delirio es contagioso y lamentablemente inspirador con la arenga y los fondo de esos sótanos hediondos del poder.