La Circunvalación de Rosario es, sin dudas, una de las arterias más transitadas de la ciudad. Por su ubicación estratégica, es utilizada no solo por vecinos que buscan conectar distintos barrios en pocos minutos sino que también por el transporte de carga nacional e internacional que evitan así ingresar en la zona urbana.
Producto del intenso tráfico, en marzo del 2019 la anterior gestión provincial comenzó a labrar multas por intermedio de radares móviles. Pero la empresa encargada de controlar y labrar las actas finalizó su contrato en el 2020 y desde esa fecha la traza está sin control.
En el inicio del gobierno de Omar Perotti (diciembre del 2019), el nuevo subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) anunció que se iba a implementar un nuevo pliego licitatorio en el que iban a incluir nueva tecnología para que los controles funcionen las 24 horas y las multas se generen al instante.
Lo cierto es que a la fecha ese nuevo pliego no se presentó aún y el propio Aymo reconoció a Rosario3 que la demora tiene que ver con que todavía se están ultimando detalles dado que el contrato no es sólo para la circunvalación, sino que también para las demás rutas y autopistas de la provincia.
Con respecto a la concesión anterior del sistema de radares, en el primer trimestre del 2020 se venció la prórroga contractual por lo que no había posibilidades de gestionar una nueva extensión. "Cuando nos fuimos dejamos el sistema de radares activos hasta los primeros meses del 2020 y la cuestión técnica del nuevo pliego, que había que presentar, ya resuelta", señaló a este medio el ex subsecretario de la APSV, Fernando Peverengo.
"Como se trataba de un contrato de 200 millones de pesos, consideramos que correspondía que sea la nueva gestión la que avance en la adjudicación”, añadió el funcionario durante la el gobierno del Frente Progresista.
Además del trámite burocrático, Peverengo detalló que habían comprado para la provincia 10 radares móviles y 17 fijos que estaban funcionando. “Los equipos estaban, solo faltaba adjudicar a la empresa que los administrara”, aseguró.
Pero al asumir, la nueva gestión provincial decidió reiniciar el proceso para implementar nuevas tecnologías en el control de velocidad sobre las rutas provinciales y el pliego quedó estancado.
En marzo del 2021, la Agencia Nacional de Seguridad Vial intervino ante las demoras de la provincia y puso a disposición radares móviles para labrar multas en el acto. Además de los equipos, desde Nación también capacitaron a los agentes provinciales sobre el uso de esta nueva tecnología.
“Vamos a poner radares móviles a finales de marzo, estamos completando la capacitación del personal de la Policía Vial. En esta primera etapa son diez móviles que vienen con los elementos tecnológicos para dejar de hacer las actas manuales y se entrega el acta de infracción en el momento y con la posibilidad de hacer un descargo o aceptar el pago voluntario”, explicaba Aymo en Telenoche (El Tres).
Finalmente estas gestiones tampoco avanzaron, la provincia no hizo uso de los radares que tenía a disposición y desde la Agencia Nacional comenzaron a utilizarlos en otras rutas y autopistas nacionales.