Rusia y China presentaron durante la conferencia Glex-2021, que tiene lugar en la ciudad rusa de San Petersburgo, una hoja de ruta para la creación de una estación científica internacional en la Luna.
Se trata de un complejo de instalaciones experimentales que se instalarán en la superficie y la órbita de la Luna, destinadas a desarrollar trabajos de investigación multidisciplinarios, que incluirán el estudio de tecnologías para el funcionamiento no supervisado a largo plazo de las infraestructuras con la perspectiva de lograr una presencia humana a largo plazo en el satélite natural de la Tierra.
Los científicos espaciales rusos y chinos aseguran que cooperarán en la creación de una base lunar conocida como la Estación de Investigación Lunar Internacional, un movimiento que podría representar un desafío para el programa Artemis de la Nasa para la exploración lunar.
El proyecto se abordará en dos etapas y se completará antes de 2035, cuando debe iniciarse su funcionamiento, según detallaron Serguéi Savéliev, subdirector general de Roscosmos para la cooperación internacional, y Wu Yanhua, subdirector de la Administración Espacial Nacional del gigante asiático, según publicó RT.
Entre 2026 y 2030, está previsto iniciar operaciones conjuntas de Rusia y China, entregar muestras del suelo lunar y probar las tecnologías del centro de mando. Posteriormente deberán desplegarse los sistemas de suministro de energía, comunicaciones y equipos y poner en marcha una operación completa.