Mientras el ministro de Seguridad Pablo Cococcioni derribaba un búnker de droga en Rosario, desde Santa Fe capital, el gobernador Maximiliano Pullaro hablaba de sumar a las Fuerzas Armadas en el combate contra el narcotráfico, una postura en línea con el gobierno nacional con el que, no obstante, marcó una diferencia: “Hoy no es la situación de Ecuador”. Aunque para el mandatario santafesino, la ola de violencia narco que azota al país de Daniel Noboa tiene que ser un llamado de atención. Este miércoles el vocero presidencial Manuel Adorni comparó a Ecuador con Rosario.
“Hoy no es la situación de Ecuador, pero Argentina tiene que tomar la situación del narcotráfico”, aclaró Pullaro esta mañana durante una conferencia de prensa en la capital santafesina con un balance de su primer mes de gestión.
“Estamos discutiendo una ley Ómnibus, ¿por qué no discutimos el rol de las Fuerzas Armadas? ¿Por qué no mandamos los 60 mil hombres y mujeres (de las FF. AA.) a controlar las fronteras y movemos a los gendarmes a que haga seguridad interior que es una fuerza que está preparada para eso?”, planteó Pullaro.
“Son temas que tenemos que discutir: hay 60 mil hombres y mujeres en las Fuerzas Armadas que están prácticamente sin cumplir ningún tipo de rol. Tenemos un Estado que tiene una emergencia en Seguridad, no solamente en Rosario, pero hay 60 mil personas que el Estado le está pagando un sueldo para tener muy pocas funciones. Tiene muy poco sentido, tiene que haber una revisión en la ley de Seguridad interior y darle un rol a las Fuerzas Armadas”, sostuvo Pullaro, en línea con las intenciones de Nación de usarlas, en principio, para “tareas de apoyo” a las fuerzas de seguridad “en el combate contra el narcotráfico”.
“Ecuador tiene grupos criminales que se fortalecieron desde la cárcel y nosotros lo empezamos a ver también: lugares de detención donde hay jefes criminales que terminan copando a todo el pabellón y teniendo a todas las personas siendo parte (de la organización), incluso alguno que entró por un delito menor. Si no controlamos la cárcel, no controlamos la calle, lo que pasó en Ecuador fue ahí”, observó y aseguró: “Vamos a controlar la cárcel en la provincia de Santa Fe”.