El gobierno de Santa Fe anunció que van a comenzar a compactar más de mil vehículos que ya no se pueden reparar. Se trata principalmente de automóviles, que en algunos casos pertenecieron a la flota oficial y en otros fueron secuestrados durante procedimientos policiales, que llevan un largo tiempo abandonados en distintos depósitos a cargo de la provincia y que fueron declarados como irrecuperables.

De acuerdo a datos oficiales, en la provincia existen actualmente alrededor de 13.000 vehículos en distintos depósitos pertenecientes al Estado provincial. Uno de los más grandes es el que está ubicado en el Polo Tecnológico de Rosario, en ese galpón perteneciente al ministerio de Seguridad hay más de mil unidades.
 

Para las tareas de destrucción la provincia firmó un convenio con la firma Provincias Unidad SRL, de Leandro Distefano. Según señalaron desde el Ejecutivo, las primeras unidades a compactar son las que se encuentran en el Polo Tecnológico. Con el correr de los meses apuntan a seguir avanzando con los trabajos para liberar otros predios provinciales.

En ese contexto, el ministro de Gobierno, Fabián Bastia afirmó que “esto tiene que ver con un proceso de reordenamiento, de limpieza y registración porque nos hemos encontrado con una situación devastada, en estado de desidia, abandono, desorden y desprecio por lo público”, dijo sobre lo encontrado en diferentes espacios de Provincia que alojan vehículos fuera de uso y que ya no pueden ser recuperados. 

“Hay muchos vehículos que son bienes decomisados por la Justicia y van a ser inutilizados, pero además lo vemos en las distintas áreas del Estado, inclusive con bienes que son de la propia Provincia. Hubo desprecio por lo público y desatención de los espacios públicos durante cuatro años sin llevar adelante ninguna gestión”, enfatizó el ministro de Gobierno e Innovación Pública. 

Más adelante, Bastia hizo mención también a situaciones en donde de no destruirse las unidades, puede dar lugar al robo de autopartes de los vehículos, y mencionó que “se genera un mercado delictivo alrededor por el desguace donde funcionan economías en negro, criminal y quien compra un repuesto en estas condiciones, va a tener su auto manchado con sangre porque el origen de muchos de estos vehículos son acciones criminales”. 

En ese sentido, concluyó que también “estamos contribuyendo a la seguridad desde el lado del ordenamiento”.